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Aquí también hay que leer compulsivamente (LFC)

Gris sobre Gris

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What's with red dresses and jumping over the law?

What’s with red dresses and jumping over the law?

La perversión máxima de la actitud absolutamente opaca y ajena al respeto por lo público de algunas administraciones en este país es aquella que se envuelve de un impostado paternalismo pseudocaritativo. Aquella que se ve presidida por el despótico “es por vuestro bien” o que se ofrece como regalo –envenenado- y que en la aceptación del mismo lleva implícita la renuncia a los principios éticos (y legales) más básicos empañada por la máxima de nuestro tiempo de que el dinero todo lo compra, incluidos los principios.

Una aceptación esta que más allá de lo que ofrezca tiene un único objetivo: El de beneficiar a unos pocos y destrozar –un poco más si cabe- el mínimo sustento moral que pueda quedar en ciertos aspectos de la vida pública. El de llevarnos al barro, arrastrados por el sonido de la flauta de Hamelin de los Euros contantes y sonantes mientras entonamos –a coro- que el fin siempre justifica los medios.

Y de todo esto está plagada la anunciada –a bombo y platillo- construcción de un museo de la Arquitectura en Madrid, auspiciada por la funesta Alcaldesa Ana Botella (A la que nadie votó) y por Emilio Ambasz (Al que nadie, al menos para esto, ha votado).

Lean, lean.

Llegaba la noticia el pasado jueves. Y es como sigue:

En Madrid. En el solar –municipal y público- ocupado por un edificio –municipal y público- situado en Paseo del prado 32, Emilio Ambasz, va a construir “Su museo” de arquitectura, uno que lleva el desafortunadísimo nombre de “Museo de Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo” (MAADU).

Y decimos “su museo” dado que el Ayuntamiento presidido por la señora Botella le cede el edificio existente, el solar, el uso, la explotación y cualquier otra decisión sobre el uso del bien público durante 75 años a Emilio Ambasz y su fundación.

Una fundación curiosa, por otra parte: registrada en España en 2008 y en la que figura como único objeto (Y cito) La conservación, inventario y catalogación, estudio y difusión de la obra de Emilio Ambasz, y en la que aparecen como patronos originales: Emilio Ambasz, presidente; Miguel Ángel Cortés Martín, secretario y Manuel Barranco Mateos como vocal. Para los despistados, Miguel Ángel Cortés Martín fue en su día concejal del PP por Valladolid, donde conoció a José Maria Aznar –marido a la sazón de la alcaldesa de Madrid-; fue el principal inspirador del llamado “clan de Valladolid” y es en la actualidad Diputado por esa misma provincia. Manuel Barranco Mateos fue Director del gabinete del Ministerio de Cultura con el segundo gobierno del PP, de 2000 a 2002 siendo ministra Pilar del Castillo. Como vemos todo muy familiar. Todo queda en casa. Los partidos saben pagar lo que deben.

Claro que, a este respecto, una cosa hay que alabarle al Partido Popular, y es su enorme coherencia a la hora de manejar los bienes públicos y sobre todo de entender como funciona el proceso de selección –pública- de arquitectos. Si ya en su momento Jaume Matas encargó –a dedo- el proyecto de la opera de Palma a Santiago Calatrava en un desayuno en un café de Roma (el expresso más caro del mundo, resultó aquel), la alcaldesa madrileña –según cuenta el propio Ambasz- sugirió al arquitecto argentino este dislate en la cena posterior a la inauguración de su exposición del Reina Sofia del año pasado. Por lo visto es más peligroso darles de comer a los políticos populares que a los Gremlins.

Esta, queridos amigos, es la transparencia. Este el respeto por los bienes públicos entregados a 75 años de forma opaca. Un respeto –o su falta- que tienen en este caso una victima secundaria: La propia disciplina a la que tan mal se sirve cuando, para colgarse la medalla y por intereses particulares, se pretende ensalzarla de esta forma alambicada y plagada de los errores conocidos de la década pasada de los que, por lo visto, no han aprendido quienes fuero sus principales instigadores.

¿Por qué Emilio Ambasz? ¿Por qué su fundación? ¿Cuál es el proyecto museistico? ¿Cuál la gestión futura del edificio? Si el objetivo era tener un museo de la arquitectura en la capital de España, ¿Por qué no se licita la cesión? O mejor aun, ¿Por qué no es la propia administración quien encara y controla su creación, gestionándola y gestionando después el centro de forma transparente y democrática y no entregándola a cambio de 30 monedas de plata? Si entendemos que la arquitectura es mejor cuando encara su labor social y que esta debe ser para las administraciones públicas una prioridad, ¿Cómo puede repetirse con semejante desfachatez el esquema repugnante de las adjudicaciones digitales, la doble vía y el despotismo (des) ilustrado que han presidido en buena medida el panorama de la arquitectura pública dejándola en tantísimos casos revolcada en un fango del que aún está intentando salir?

¿Cómo puede continuarse con esta privatización de la ciudad, de lo público, de la gestión urbana, con fines únicamente económico–especulativos de rapiña que repiten un modelo ya desgastado y que describe excepcionalmente bien Miguel Ángel Díaz Camacho en su magnifico texto sobre la Estación de Trolebuses de Madrid?

Tiene quien esto escribe 39 años. No estoy muy seguro –o mejor aún, no me convence en absoluto- que el lugar de la arquitectura sea la pompa de los museos, sino más bien su labor callada y trabajosa del día a día, sirviendo a la sociedad. Aun con ello, de existir un museo sobre aquello a lo que me dedico, y que considero de vital importancia para la sociedad -La disciplina de la arquitectura en toda su compleja extensión- lo ideal sería que este fuera público. Claro. Transparente. Gestionado de la misma forma y no un regalo a un particular construido sobre suelo público. No veré ya probablemente en los años que me queden otro museo dedicado a la arquitectura. Existiendo uno, difícil será que ninguna administración quiera competir con este al que la señora alcaldesa en su infinita “generosidad” con los bienes ajenos ha situado frente al mismísimo Prado. Y aun con mis dudas sobre lo que pueda hacer la arquitectura en un museo, no deja de parecerme patético y profundamente triste que este sea el valor que la casta política más carpetovetónica de este país le da a la arquitectura, acompañados, como no, por el despropósito habitual de prensa generalista y ¡ESPECIALIZADA! que se hacen eco de esta vergüenza sin un solo resquemor al respecto.

[A todo esto: El COAM se ha pronunciado sobre el particular. Como nos suele ocurrir con las notas institucionales nos parece algo blanda y demasiado pendiente de la participación de la institución, pero –al Cesar lo que es del Cesar- por una vez hay que alabar la celeridad]

No acaba aquí la cuestión, porque a la repugnancia ética hemos de añadir –como suele ser habitual- la estética. La de los discursos plagados de un paternalismo estomagante y de una filantropía de escaparate.

Un solo vistazo a las declaraciones del señor Ambasz ya serviría para comprender los derroteros y el jaez de este proyecto. La propia nota de prensa huele, o mejor apesta, a rancio, a desenfocado y a impostura:

El museo pretende ser un centro irradiador de cultura y un referente mundial en diseño y nuevas tecnologías, «para celebrar las obras de arquitectura y diseño que son obras de arte, y honrar aquellas obras y objetos que mueven el corazón, no aquellas que son sólo sostenibles y prácticas», ha matizado Ambasz.

En plena defensa sobre la condición técnica de la profesión de arquitecto, en plena lucha contra la LSP, llega el señor Ambasz a soltar esta banalidad sobre “mover el corazón” y olvidarse de ser sostenibles y prácticos. Apúntenlo. Quien esta frase pronuncia será el capitoste del único museo destinado a la arquitectura situado en la Capital de este país y recuerda mucho a las pronunciadas por algunos representantes otros colectivos en su afán de disminuir una disciplina que es bastante más que semejante simpleza sobre mover vísceras o no. Seria deseable que el señor director a 75 años vista se informara de donde está antes de “regalarnos” nada.

Por no hablar de esta otra perla inconmensurable

Claro que la arquitectura tendría que estar en los museos pero como no es así, pues lo hago yo. Creo que la misión del arquitecto es proponer modelos de existencia mejor que lo presente, y cuando lo consigue puede llamarse arte y ese arte debe de estar en un museo.

Dejando de lado el ego inicial, del que el señor Ambasz parece ir generosamente sobrado, de aquellas “artes” venimos. De las que le consiguieron a Don Santiago Calatrava sus pingües beneficios valencianos digitalmente. De las que llevaron a una profesión entera a condescender con despropósitos económicos de capricho e icono llevados por una falsa artisticidad en virtud la que todo debía permitirse (Y permitirse además con dinero público). De las que han conseguido que proyectos con desviaciones presupuestarias de un 100% puedan ser candidatos a los premios que llevan el Nombre de Mies Van der Rohe, despojando así a la disciplina de su factor económico, fundamental para diferenciarla del puro capricho egocéntrico.

Sin olvidar, claro está, la necesaria limosna localista de Don Emilio:

«Habrá un arquitecto local que aún no he encontrado y que estoy buscando, y va a ser él quien tenga esa función de supervisar las obras»

Así, hasta el hartazgo más repetitivo.

Hay una perla más. Aquella en la que Don Emilio nos cuenta como su proyecto (De receta repetitiva y factura verdista (Que no sostenible), como casi todos los suyos) es una alfombra verde sobre gris. Es en lo único en lo que estamos de acuerdo.

Es efectivamente una alfombra –el color da igual- sobre un gris: El gris de la opacidad. De las decisiones tomadas en cenas (y cenáculos) y de espaldas a los ciudadanos. De los manejos y las fundaciones montadas ad hoc y con patronos al gusto. De la gestión urbana como caja registradora de rapiña para servir a un modelo ya agotado y camino de la putrefacción. De la falta de participación y de la privatización del espacio y los bienes públicos y lo que es más importante en este caso, de la privatización sobre el acerbo socio-cultural de la disciplina arquitectónica. Una alfombra que da igual lo verde que sea, no puede tapar más la cantidad de polvo, lodo y desvergüenza que la administración pública sigue empeñada en barrer debajo.

Una alfombra de la que alguien debería tirar ya. Con todas las consecuencias.

Written by Jose María Echarte

marzo 12, 2013 a 12:49

22 respuestas

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  1. Estupendo post. La arquitectura no ha de estar en los museos. (Además, es imposible. ¿Qué pones: fotos, maquetas, planos?).
    Pero, por otra parte, ya puestos a celebrar ese tipo de arquitectura que caracteriza a nuestro país y a nuestra civilización, creo que el proceso es el correcto: Un museo sobre la prostitución gestionado por prostitutas, un museo sobre la mafia gestionado por mafiosos, etc. Es lo coherente, ¿no?

    Arquitectamos locos

    marzo 12, 2013 at 13:27

  2. José María, gracias, otra vez, por esta reflexión, gracias por tomarte esto en serio y por hacerlo tan correctamente. Gracias por informarnos.
    Saludos.

    Victor B

    marzo 12, 2013 at 14:58

  3. MUY BUENO, ojalá algún diario se tomase en serio ésto y publicara cosas así, o directamente publicara este texto.

    orgulloypundonor

    marzo 12, 2013 at 15:28

  4. Un magnífico post.

    Diría que me sorprende, pero tristemente ya hay pocas cosas que me sorprendan de este país y su clase política.

    ángeles

    marzo 12, 2013 at 16:32

  5. Esto, y muchas cosas más de este país, se explican estupendamente por el principio de Janlon:
    «No atribuyas a la maldad lo que puedas atribuir a la incompetencia».

    (Cuando digo «esto» me refiero al hecho museístico, por supuesto).

    Miguel

    marzo 12, 2013 at 17:37

  6. Increible el descaro de la adjudicacion,la opacidad del proyecto,el despilfarro en epoca de crisis donde los arquitectos estamos en un momento terrible, de un paro no registrado en ninguna estadistica .
    Tenemos una Sede, que revertira al Ayuntamiento, esta casi sin uso y puede albergar toda la Arquitectura, diseno nuevas experiencias Un edificio con grandes espacioa y que no podemos mantener los colegiados con el problema de trabajo .

    M.Antonia G-Valcarcel

    marzo 12, 2013 at 18:05

  7. Miguel, creo que atribuirlo a la incompetencia seria atribuirlo a un accidente. A un error o a una falta de intencion. Esto no lo es y la intencion existe. Esto un sistema, una asuncion expresa de unos postulados que se basan en el cabildeo, en la opacidad, en el despotismo y en la falta de participacion ciudadana. La intencion es clara. Economica y paternalista a partes iguales y en nada filantropica.

    Jose María Echarte

    marzo 12, 2013 at 19:34

  8. Magnífico Jose María, la pena es que haya que escribir sobre esto para denunciar que pasen cosas así…aun

    bespigares

    marzo 12, 2013 at 23:10

  9. Plas, plas, plas…

    arkimia

    marzo 12, 2013 at 23:56

  10. ¿Esa adjudicación por 75 años sin concurso no es directamente denunciable? Y desde luego, lo que no me creo en absoluto es lo de la filantropía. Sigue el rastro del dinero…
    Como siempre, gracias y enhorabuena, José María.

    JCM

    marzo 13, 2013 at 9:57

  11. Y a todo esto, Galiano bailándole el agua a la alcaldesa en todo este despropósito. «Lo Común» solo le interesa para montar saraos de pritzkers, parece

    Rai

    marzo 13, 2013 at 12:47

  12. Qué bochorno, joder. Cuesta encontrar palabras para expresar tanta indignación. Imagino lo fácil que debió ser para el arquitecto camelarse a esa alcaldesa con un buen vino por medio. Qué desastre.

    arrierito

    marzo 14, 2013 at 3:07

  13. n´UNDO propone: NO CONSTRUCCIÓN…¿pero qué ha hecho Madrid para merecer esto? Gracias por el artículo.

    blognundo

    marzo 14, 2013 at 16:45

  14. Un texto más que necesario. Felicidades chicos. Mañana lo llevamos a nuestro canal del blog. Un abrazo.

    Stepienybarno

    marzo 14, 2013 at 22:07

  15. Estoy tan de acuerdo con vosotros que os he linkeado desde mi blog. Un saludo

    La Urbana

    marzo 15, 2013 at 12:46

  16. quizá tendríamos que organizarnos para presentar alguna querella o denuncia (si no cabe la primera) contra alguna de estas adjudicaciones sin concurso que usan la excepción legal como coladero de mil y un chanchulletes…
    Muy bien denunciado José María.

    emilio

    marzo 18, 2013 at 13:18

  17. […] Artículo del blog n+1 […]

  18. […] Pero claro, sus amigos, los políticos del PP en Madrid, de esto ni saben ni quieren entender… (Por si alguno quiere detalles “jugosos” sobre el politiqueo de este encargo, os invito al post del blog de mis amigos de N+1: https://nmas1.wordpress.com/2013/03/12/gris-sobre-gris/#more-2706). […]

  19. […] Pero claro, sus amigos, los políticos del PP en Madrid, de esto ni saben ni quieren entender… (Por si alguno quiere detalles “jugosos” sobre el politiqueo de este encargo, os invito al post del blog de mis amigos de N+1:https://nmas1.wordpress.com/2013/03/12/gris-sobre-gris/#more-2706). […]

  20. […] de Arquitectura N+1: “Gris sobre gris“. 12/ 04/ […]

  21. De verdad ha dicho esto?? «El museo pretende ser un centro irradiador de cultura y un referente mundial en diseño y nuevas tecnologías, “para celebrar las obras de arquitectura y diseño que son obras de arte, y honrar aquellas obras y objetos que mueven el corazón, no aquellas que son sólo sostenibles y prácticas”, ha matizado Ambasz.»

    Repito: » no sólo sostenibles y prácticas»

    Venga ya

    C.lu

    diciembre 13, 2013 at 18:45

  22. […] consiste en tener derecho de pernada o, por ser claros, un talonario bien gordo, acceso a ciertas cenas con alcaldesas y otros manejos capaces de convertir lo privado en interés público con dos pases de manos que […]


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