Because I’m worth it!!

Encuentre las sutiles diferencias

Muy callado estaba nuestro valenciano universal e intergaláctico. Tanto que ya incluso pensábamos que Diana (Vintage versión please) le había llamado a capitulo a la nave nodriza o incluso que el Imperio Klingon le había secuestrado.

Pero no, amigos, se ve que Santi estaba tomando fuerzas para volver al ruedo con la misma potencia que Curro Romero en las tardes de gloria y espantá. ¿Lo hace porque le preocupa la profesión? Se preguntan ustedes, inocentes criaturas. No, evidentemente. Lo hace porque le acaban de encargar el Museo del Mañana en Brasil y aquí Dios S.A. no da puntada sin hilo. No es el único, por otra parte en desarrollar conciencia justo-justo cuando le encargan algo.

Vamos a dejar de lado el hecho de que El Museo del Mañana lo haga un señor del pasado, que viene a ser como que pongan de cirujano jefe del hospital de Bollullos de la Cogolla a Jack el Destripador. Vamos a dejar de lado el edificio en si que de momento esta entre la fragata Calamari de el Retorno del Jedi y la estrella de combate Galáctica.

Centrémonos en las declaraciones del hombre que amaba a los habitantes de las ciudades y susurraba a los alcaldes:

Flavour Of The Week

Al rico cucurucho trendy

Cuando estudiaba en Madrid, cerca de Sancer (Si han estudiado en Madrid y no conocen Sancer merecen ahora mismo un auto de fe consistente en ver “El Elogio de la Luz” en plan tratamiento Ludovico) había una heladería Baskin Robbins.

Como las colas eran espectaculares, uno acababa por acercarse a por un helado. En la heladería, una pizarra con letras de quita y pon, indicaba cual era el sabor de la semana.

No había criterio ninguno para decidir el sabor de la semana. No eran sabores nuevos. Eran los de siempre, o sospecho que los de siempre mas próximos a caducar. El caso es que allí estaban. Una semana tocaba tutti-fruti, a la siguiente cereza. Y viceversa.

Siempre me acuerdo de aquella indiscriminada selección de sabores cuando veo titulares en los que algo se ensalza como “El ____ del año”. “El______ del momento” (Rellene el espacio con lo que le convenga: Actor, diseñador, editor, arquitecto…incluso político). Traigámoslo al terreno próximo, ¿El arquitecto del momento?

¿Por qué?

¿Es que antes hubo otro, también del momento, al que se le han gastado las pilas como a los conejitos chungos del anuncio de Duracell y ya no vale?

¿Es que después de pasado el momento en si, este de ahora tampoco valdrá?

¿Cuánto dura EL momento? ¿A que huelen las nubes? ¿Se expande el universo, es cóncavo o convexo?

¿Por qué me estoy acordando de los helados a punto de caducar de Baskin Robbins? Veamoslo:

Stewie Vader

Las decisiones tontas (Y peligrosas) de los arquitectos, la habitual chapuza y racanería de la administración y su pasión por pedir presupuestos (O crear comisiones, ejem) para no hacer nada, e incluso el mercado inmobiliario y la terciarización de los centros urbanos…. ¡!Todo ello perfectamente explicado gracias a Stewie Griffin de “Family Guy”, en su papel de Stewie Vader en “Blue Harvest”, el tributo de los autores de la serie a Star Wars!! Autenticas hemorragias de rision.

Adjuntamos a continuación la transcripción para los que no dominan el ingles (Aunque sea bajito y se deje).

Cofradía del Balaustre Torpedero

Lectores, compañeros, cotitulados, autoridades presentes, autoridades encarceladas, expertos en urbanismo (Ala oeste Alhaurin de la Torre), trajes regalados, recortes presupuestarios, baldosas del plan E, ingenieros, promotores, constructores, personas humanas, personas que no lo son pero lo disimulan, animales, minerales, vegetales, cosas….

Amigos todos:

Es con orgullo, satisfacción, y un regocijo indescriptible, solo comparable al que tendríamos supervisándole un presupuesto al alguna arquiestrella, que hoy n+1 se viste de gala (Con zapatos de Zaha y de negro Prada) para anunciarles la creación de:

LA COFRADIA DEL BALAUSTRE TORPEDERO

United We Balaustring!

Lo hacemos con el pecho henchido y lágrimas en los ojos, porque no hay casoplon sin balaustre ni hortera sin Lladró, por ustedes, por nosotros y porque la sociedad lo pide a gritos, LA COFRADIA DEL BALAUSTRE TORPEDERO nace con el sacrosanto y oenegeista objetivo de reconocer en la arquitectura que nos rodea aquello que solo podemos definir como:

“Es tan malo, que es bueno”

SI!. Ustedes saben de lo que hablamos:

El noble y delicado arte de caerse, ¿tirarse?, del guindo

El guindo. Ese arbol tan práctico.

Es el momento amigos de subirse al nuevo barco que pasa. El rey ha muerto, viva el rey.

Es el momento de decir «sostenible», donde dije digo. De decir Rodrigo, donde dije “Icono”.

Es el momento en que algunos empiezan a hablar del fin de los arquitectos estrella con el consabido tonito de “Si ya lo decía yo”.

Es el momento de tirarse del guindo (Que no caerse) como se tiraría en el área un delantero piscinista de los que pueblan la primera división. Con alarde de gestos, gritos de dolor, y madres mías sucesivos. Y con una cierta carita de “Ah no, yo es que pasaba por aquí y me he encontrado todos estos icónicos edificios”.

Es el tiempo de gritar, a voz en cuello, que el infierno esta en los demás o en su defecto en todos nosotros, que así duele menos. Y que esta bien socializar los tractores pero ojo con tocar las bicis que yo tengo una.

Prepárense para asistir a unas autenticas olimpiadas de salto del guindo. Frosbury, de espalda, doble sukahara, carpado adelante y triple tirabuzón incluidos, pues la vaguedad y la nadería de que tantos han hecho gala simplemente cambiara de esencia pero seguirá siendo lo mismo. Pura cancamusa.

El pantalón corto y la camiseta de salto no son exclusivos. Los lleva gran cantidad de gente. Los llevan políticos con ansias de ser el Rey Salomón que se lanzaron cuesta abajo a la inauguración de iconos al precio que fuera con tal de ganar unas elecciones municipales, expoliando a sus ciudadanos.

Los llevan Colegios y Oficinas de Concursos que accedieron silentes al sistema de concursos con estrella invitada saltándose (Nunca mejor dicho) el espíritu mas básico de la ley de contratos del sector publico. Los llevan nuestras instituciones cuando, movidas por un mal entendido gremialismo, defendían lo indefendible solo porque llevaba el nombre y apellidos de quien debía mientras los demás, pobres mortales, asistíamos incrédulos (E indefensos) al fatuo espectáculo.

Los llevamos como profesión, por nuestra clásica tendencia a convertir las cuestiones profesionales en un culto a la personalidad de la estrella de turno. Por nuestra incomprensible afición al fanatismo inane y tontaina con quien nos esta robando.

Pero de todos estos agentes, de todos estos fantásticos saltadores de árbol frutal, quien lleva el uniforme deportivo con más gloria con la que Florence Griffith llevaba las uñas y el traje prieto, son los aguerridos miembros de la prensa especializada y generalista. Salvo contadísimas y honrosísimas excepciones, por lo que tiene de valiente nadar contra lo establecido, a nadie le ha preocupado nada, a nadie le ha importado nada mientras la oda quedara preciosa y las fotos, brillantes en toda su gloria de papel couché.

…A bigger boat

«You are going to need a bigger boat» El jefe Brody, viendo que por mucho que le arreglaran el motor a base de parches, con ese barco no iban a hacer ná, y justo antes de que el tiburón mandara la embarcacion a freir monas maritimas.

Ya se viene el tiburon, o sea: la derrama. En Madrid, (Julen y Nieves lo cuentan mucho mejor que nosotros, dado que les va a caer en sus sufridas costillas) parece ser que el montante sera de 148 eurazos.

No se trata de la cantidad.

En el resto de Colegios las cuotas están subiendo al ritmo de Chimo Bayo (Subidon-subidon) y con los mismos mimbres mentales que el ínclito maquinero valenciano.

En el de Almería por ejemplo un 20% en toda la tabla (Y eso cuando dicen que el presupuesto esta equilibrado) y el visado de la administración un 75% (Hasta hoy se pagaba un 25% del total, entendiéndose que se cobra muy poco, que el precio no se puede negociar y que suelen ser proyectos SUPERVISADOS).

Tampoco se trata de la cantidad.

Se trata de otra cuestión. Personalmente llevo preguntándola tres asambleas seguidas y no obtengo respuesta ninguna. CERO.

Se trata de saber si, en las sabias palabras del jefe Brody, we are going to need a bigger, a different boat, o si de por el contrario estamos encantados con el papel de carnaza para tiburones que pasito a pasito, tacita a tacita, las mentes pensantes (Ejem) que coronan nuestras instituciones han decidido tomar.

¿Por qué? Lean, lean: