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Aquí también hay que leer compulsivamente (LFC)

Archive for marzo 2008

Marcadores

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En ciertos días, quizá hoy es uno de ellos, me acuerdo de este video.


Quizá algunos ya lo hayan visto. Les sonara, sin duda.Quizá se hayan dado cuenta de que hay algo que no encaja. Los más perspicaces seguramente lo hayan notado. ¿Lo ven?


Ocurre a los 0.34 segundos.


Nadia Comaneci no saco un 10.00. Para el marcador saco un 1.00, simplemente por el hecho de que los marcadores no estaban preparados para computar un 10 perfecto. Alguien pensaba que era imposible.


Interludio


Hay una versión del ejercicio que aparece en un anuncio de Adidas.


Me gusta el final del anuncio, Imposible is Nothing.


Me acuerdo de este video, en parte por que me gusta ser un optimista empedernido, a veces por que lo necesito, y por que en esta profesión, y lo que es más importante, en la vida, creo que es necesario serlo.

Y por que siempre se puede ganar al tipo que hace los marcadores y que decide que no se puede llegar al 10, o al menos intentarlo con pasión. Aunque sea un momento.

Written by Jose María Echarte

marzo 31, 2008 at 19:41

Publicado en cogitationes privatae

William Curtis en China

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"A mi me pidieron mi opinión. Y les dije, esencialmente, tres cosas.

Primero: Que no entendía cómo era posible que una civilización tan
antigua como la suya reprodujera, como si se tratase de una mera
fotocopia, todos nuestros problemas, los que sufrimos a diario en
Occidente, en un mismo espacio urbano.

Segunda: les llamé la atención
sobre su obsesión por la verticalidad de los edificios, que estimo
absurda.

Y tercero: les aconsejé que si lo que querían era realmente
interesarse por el futuro de su gente, se tomaran el tiempo necesario e
hicieran una discusión de la que obtuvieran la síntesis de cuál debía
ser su modelo en lugar de dejarse colonizar con ideas estúpidas que no
respetaban ni su historia ni la naturaleza"
.

Creo que algunos no se han pronunciado nunca sobre este particular.

Written by María

marzo 25, 2008 at 10:22

Publicado en crítica

La Yenka Arquitectonica

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Resulta, ocurre y acontece que el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, del PP el (aunque esto no es, para el caso que nos ocupa, ni mejor, ni peor, ni todo lo contrario), esta bailando la Yenka arquitectónica con el proyecto del futuro palacio de congresos de Almería. Don Luis Rogelio podría, en buena lid, estar en el plato de fama, dada la energy que destila cada una de sus intervenciones al respecto (¡Hot!).


Les resumo y explico, prometo ser breve. Henchido de orgullo almeriense, ganador de las elecciones, y acordándose mucho de Villar del Río, Don Luis Rogelio decidió en su día, asistido por el Concejal Pablo Venzal, que lo güeno, lo feten, y lo mas mejor era que el nuevo palacio de congresos lo proyectara y firmara Sir Norman Foster, al que siempre se han referido como “El arquitecto de prestigio”, “el prestigioso arquitecto” y otras sonoras lisonjas. Por supuesto a dedo. Por supuesto adjudicación digital. Por supuesto destilando un cierto desprecio la arquitectura española. Por supuesto, y como siempre comprando libros por metros, en la mejor tradicion local.


Comenzaron los contactos (hará unos seis meses, si no me equivoco o quiza incluso mas), se enviaron emisarios al estudio de sir Norman, este a su vez envió a algunos curritos a ver solares (Por que Sir Norman elige los solares, ojo). Nos enteramos de que los honorarios iban a ser de unos 4,5 millones de euros (los honorarios, no el presupuesto). Por el camino don Pablo Venzal declaro que (parafraseo) era rentable encargar proyectos a arquitectos de prestigio por que aunque costara un 20% del presupuesto en honorarios, se aseguraban de tener a su servicio a un profesional de reconocido prestigio y no aun recién colegiado [sic].


Inciso 1

Don Pablo Venzal se retrata. Y se retrata en sepia rancio. Le podría decir a Don Pablo Venzal, que, puestos a comparar, por su sueldo, yo personalmente prefiero tener a alguien tipo Willy Brandt, Konrad Adenauer, o Churchill o a cualquier otro estadista de reconocido prestigio que cada vez que abra la boca no haga subir el pan. Le podría decir que leyera un poquito mas allá de los dominicales en los que sospecho documenta sus decisiones “arquitectónicas” simplemente para enterarse que aparte del 20% de honorarios a lo mejor tiene que preparar un 300% mas del presupuesto. Pero dejémoslo y sigamos nuestra bonita historia, que como decía Enrique VIII al hablar con el Papa de su primer divorcio, si cree que esto es malo, tranquilo que mejora.


El asunto ha estado en los periódicos repetidas veces, por diversos motivos todos bastante vergonzantes, y algunos risibles. Que si el estudio de Foster aun no le ha dado el visto bueno al contrato (magnifico, espero que me dejen hacer a mi lo mismo, hasta ahora siempre había una cláusula “lentejas” las comes o las dejas). Que si habría que “reformar” el auditorio Maestro Padilla para que no desentone con lo de Foster (Viva Las Vegasssss, cantaba Elvis, y el cartón piedra, añado yo). Que si eran 4E6 € o eran 4,5E6€. En fin todo muy entretenido ya saben.


Y de repente, cuando menos lo esperábamos, cuando la ciudad dormía, el viernes pasado y sin el menor indicio previo, nos desayunamos con la noticia de que el alcalde Don Luis Rogelio, esta un poquito molesto con los retrasos del estudio de Foster para iniciar el proyecto (recordemos, a dedito) y que esta pensando en hacer cambios.


Los mas inocentes pensaran que nuestro edil va a convocar un concurso de ideas libre y participativo, que ha visto la luz, (o que se ha leído la ley de contratos del estado, ya puestos), que se ha caído del caballo de la arquitectura Rock’n’roll, camino de Damasco. Desengáñense. Los cambios consisten en….. siéntense si están de pie, pidan una absenta o algo igualmente fuerte si están en un cyber-café, agarrense los machos…


En cambiar a Norman Foster por Zaha Hadid.

Así, en crudo. Sin anestesia. Y, por que no decirlo, con un par.


Por supuesto, el sistema sigue siendo digital. Por supuesto los honorarios seguirán siendo, imagino, fantabulosos. Por supuesto de concurso con participación, como diría el cheli, nasti de plasti. Magnifico. Aplauso en pie y ovación cerrada.


Hasta el perro de Pavlov aprendía con la experiencia repetitiva. Sonaba la campanita, comida que venia. Aquí no es que suene la campanita, es que están tocando a rebato en Santa Maria del Fiore y algunos siguen sin enterarse.


Si uno quiere jugar al encargo a dedo, al estilo digital y a la figura de relumbrón, ya sabe a lo que esta jugando. A que Norman Foster ponga todas las condiciones que considere oportunas por que, al fin y al cabo, se le ha seleccionado “por ser vos quien sois”. Cuando el procedimiento entero huele a chamusquina paleta y al todo vale, no puede uno ponerse fantástico y quejicoso, señor alcalde, y menos aun fino con los plazos. Sobre todo por que a lo que huele es a que son ustedes, el Ayuntamiento, los que se han puesto a si mismos en bandeja, y además de plata. Elija el solar, Sir Norman. 4 millonazos de Euros, Sir Norman. Examine usted el contrato, Sir Norman. Le redecoramos el auditorio Maestro Padilla, Sir Norman. Póngame a los pies de su señora de usted, Sir Norman. ¿A que viene ahora quejarse?


Pero no es esto lo peor, lo peor es que la solución sea tirar de dominical de El País y buscar al siguiente de la lista, en este caso Zaha Hadid. Y si esta falla se rumorea que pueden llamarle a EL. Tiemblan mis carnes mortales, se lo juro por Le Corbusier y hasta por Snoopy si ustedes quieren.


Por otra parte, desde el PSOE se llama la atención sobre que estas cosas no pueden ser otorgadas a dedo. Hasta aquí bien, pero claro como no hay la de cal sin la de arena, proponen lo siguiente (Y transcribo):

«Primero, convocar un concurso abierto a todos los profesionales y, segundo, abrir otra convocatoria restringida, con dos o tres figuras de primer nivel».


Oiga, para ese viaje, no me hacen falta alforjas. ¿Lo que me esta usted diciendo es que la solución es “lavarle a la cara” (no tiene otro nombre) a la adjudicación digital con la inestimable ayuda de 200 ilusos que se presenten al concurso libre para estampanarse contra los de prestigio en una segunda fase? Venga hombre, que no me he puesto el traje negro.


Les propongo, en mi modestia, una solución, a ver que tal. Convoquen un concurso de ideas. Abierto a cualquier arquitecto o equipo de arquitectos. Anónimo. Saquen un pliego de condiciones económicas y uno de condiciones técnicas, claritos. Viables. El que se quiera presentar, que se presente (después de habérselo leído todo muy bien, muy bien, incluido el contrato). Pongan un jurado decente, con mas técnicos que políticos. Técnicos libres, que opinen libremente y que sepan de lo que opinan. Escúchenles, jueguen limpio, valoren y….. !Que dios reparta suerte, y que haya justicia!.


Se me ha ocurrido a mi solito, no crean. Así, a pelo. Sin asesores y sin gabinete jurídico. ¿No me negaran que es impresionante? No se preocupen, no me deben nada, se lo regalo. Les vaticino desde ya que si pagan ustedes 4 millones de euros, se va a presentar hasta el Kiko. Yo por ejemplo estoy dispuesto a vivir en la obra el tiempo que dure, que les aseguro que no van a tener una obra mas vigilada en los años de su vida. Les prometo que hasta le paso el mocho a los forjados si fuera menester.


Mucho me temo sin embargo que no me harán caso, o que si lo hacen, lo harán enmascarándolo en un concurso “doble vía” para que, al final, gane quien tiene que ganar. No se crean que es por que soy pesimista. Si no me he ido a Australia ya, es por que padezco de un optimismo patológico que afecta a gran parte de la profesión. Precisamente, a la parte que sigue dando lo mejor de si misma (profesional y personalmente) concurso tras concurso, inasequibles al desaliento y pese a las tendencias digitales y amojamadas que sufrimos en este país.


Mientras tanto, y a la espera de ver como le ponen al niño, despejen la habitación, pónganse los calentadores y los zapatos de baile y repitan conmigo:

Izquierda, izquierda, Foster, Zaha, adelante detrás, un dos tres. La lalalalalaaa

Written by Jose María Echarte

marzo 18, 2008 at 1:57

Frustración y asco en Las Vegas

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He leído el articulo publicado por el profesor Boned Purkiss sobre los concursos de arquitectura en Soitu, dado mi habitual escepticismo y dado que ya se me ha pasado el puente-glow, voy a discrepar, amigablemente, con el profesor que, a mi modo de ver, tiene una ensalada de las de aliñar con un machete y un tridente.


Dejaré de lado que le niego la mayor sobre Corrales. Cuando el excelso José Antonio ganaba concursos a cascoporro, había en España cuatro arquitectos en guerrilla. No creo que se presentaran 500 a cada concurso, algunos con un ejército de mano de obra gratuita-estudiantil encastrada en el estudio. Por otra parte, conocida es la leyenda urbana de que algunas estrellas de relumbrón “enmascaraban” su nombre para ponerse tibios de hacer bloques más o menos alimenticios. (Por ejemplo en mi caso Jose M. Echarte R., pasaría a ser J. Maria E. Ramos).


Empezaré por el titulo, “¿Hay que creer en los concursos de arquitectura?”. Esto es como preguntar si hay que creer en la democracia. Repito lo que ya dije en su día, es el único sistema serio. Vuelvo a Churchill, es el peor de los sistemas, con excepción de todos los demás. Me acerco ahora tangencialmente a Wilde, que haya concursos aunque algunos sean vergonzosos y vergonzantes.


Por otra parte debo discrepar sobre los motivos que dividen actividad privada y pública. No se trata de que los compañeros que se dedican al trabajo privado desprecien los concursos por que “no se fíen” de los jurados. Se trata de que ni los tienen en consideración. Se trata simplemente de una cuestión de rentabilidad. El trabajo privado presenta una rentabilidad inmediata y mucho más alta. El público, si la estadística no falla y se gana uno de cada diez (que no es mala media), supone un mayor esfuerzo no retribuido. A cambio ofrece (casi siempre, ojo) una mayor libertad y un mayor control sobre el proyecto y la obra. Por otra parte el privado se mueve con las fluctuaciones del mercado (ver época actual) mientras que el público puede mantenerse con más facilidad, o digamos mejor con la misma dificultad, en épocas de bajada de la inversión privada. Nada que ver por tanto con un juicio moral sobre los jurados, sino más bien con la pura y dura economía.


El profesor Boned, hace referencia a los concursos de múltiples formatos que existen. Llamémoslos concursos por costumbre, por uso consuetudinario si ustedes quieren, pero los concursos por invitación, o los de doble vía, incluso los de proyecto y obra, no son estrictamente concursos. Son otra cosa. Asignaciones digitales, asignaciones digitales camufladas o intentos de ahorrarse tres meses en una adjudicación (único motivo de la existencia de los “proyecto y obra” en los que se pone a la zorra a cuidar a las gallinas). No creo que den cabida a un variado espectro de profesionales. Se la dan a los mismos. A menos que por espectro entendamos, los enchufados, los que no, los que tienen el carné que toca en ese momento, los que han militado (ni piensan) en su vida, o los que son maestros del fino arte de estar siempre delante del dedo regio y selector de nuestros políticos.


Si embargo, donde el profesor Boned se mete en un jardín de proporciones amazónicas, donde se va de safari a la jungla con Ray Charles como guía es cuando sin ningún miedo afirma que:

Parece que el sistema de adjudicación evoluciona hacia el concurso restringido. […]. Lo que se pretende en principio con este tipo de competiciones entre arquitectos de prestigio está muy claro: la Administración no está dispuesta a arriesgar ni a realizar pruebas y ensayos con los fondos públicos. Lo evita basándose en una acreditada calidad previa de los concursantes, a través de una auténtica y rigurosa criba, confiando así en asegurar un resultado arquitectónico política y económicamente correcto, que será llevado a buen fin por el incuestionable hecho de la solvencia profesional de la firma.


Pero hombre de Dios. Donde ha estado usted metido estos últimos años. La administración, SIEMPRE, esta dispuesta a arriesgar, a realizar pruebas y ensayar con los fondos públicos y, en otras palabras, a gastarlos como si fueran el dinero del monopoly. La administración tiene un master en “Gasto descontrolado”. Un doctorado en “Obras suntuarias y desvíos de presupuesto”. Lo que pretende la administración es simplemente, hacerse la foto. No evita ningún tipo de riesgo. Y sobre todo, hablar de auténtica y rigurosa criba, en un concurso que, no nos engañemos, es “a dedo”, suena a tango porteño.


Estimado compañero, mírese esto y tiemble, después de haber llorado. O reído según se mire, que la cosa no deja de ser de un humor negro que haría temblar al mismísimo Hitchcock. La administración esta dispuesta a pagar autenticas pastizaras a estrellas de relumbrón mediático, sin tener muy claro lo que quiere, sólo porque es lo que han leído en un dominical o en cualquiera de las otras fuentes de conocida solvencia de las que beben nuestros doctos próceres. Si pagar una morterada por UN SOLO proyecto, sin poder elegir, cuando por coste cero (y mucho menos en honorarios) podrían tener 200 propuestas, es no estar dispuesto a arriesgar, que baje el fantasma de Keynes y lo vea.


Por otra parte me parece curioso que el triple filo de este tipo de (ejem) concursos, sea para el profesor el estado psicológico de aquellos no seleccionados o su perdida de prestigio (pobrecitos ellos), o la indolencia de aquellos agraciados por la designación áurea de nuestros políticos.


No me imagino yo a Rem Koolhas, o a sir Norman en plan la Zarzamora, llora que llora, por no haber sido seleccionados, al igual que tampoco me los imagino tirados a la bartola al grito de “ya esta todo hecho”. Tampoco creo que afecte excesivamente a su ya amplia cartera de clientes, ni que nadie les ponga el estigma de “No Seleccionados”, por que, si ellos llevan el estigma, yo por ejemplo (que no tengo una mala media, creo) debo ser una llaga humana.


Sin embargo lo preocupante es que estos sean los filos que le ve al asunto. ¿Qué me dice de lo caciquil del sistema? ¿Del tufo a bienvenido Mr. Marshall que destila, con discurso de Pepe Isbert en el balcón de la alcaldía incluido? ¿Qué me cuenta de la desvergüenza de pagar hasta un 20% en honorarios en un alarde de paletismo rancio cuando lo normal en este país es un 4% (y eso dando gracias)? ¿Qué de la sensación de que nuestros políticos están comprando libros por kilos para llenar estanterías aunque sean de Danielle Steel mientras tengan buen lomo? ¿Qué de la absoluta falta de transparencia que suele envolver todos estos procedimientos?


No creo que el sistema de concursos genere ningún escepticismo. Repito, los concursos restringidos son una farándula, un show, una forma de salir en los periódicos pero no son, para mi, concursos. Respecto a la frustración, no creo que se pueda comparar la de los pobres invitados y sus estigmas de “no seleccionados” con la que me produce a mi leer esto. Frustración y algo de asco oiga, que quiere que le diga.

Written by Jose María Echarte

marzo 10, 2008 at 18:56

Modern Mantra

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Mm_ikea

Swedish artist Thomas Broomé presents ModernMantra, a creative series of drawings where he merges letters with textures and spaces.

Más por aquí.

Visto en los elementos compartidos de radarq.net (gracias Paco!)

Written by María

marzo 10, 2008 at 10:29

Metro de Madrid

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Metromadrid

Publicidad del metro de Madrid, dirigida por Gabe Ibáñez (algunos hablan de plagio) y con suelo transparente de por medio.

Vía Monoscope

Written by María

marzo 4, 2008 at 16:15

Publicado en General