Archive for febrero 2007
Andrés Talavero
Andrés
Talavero ha realizado a 10 km. de Cáceres una nueva
instalación de la serie ROSETÓN en el paraje de la
Ermita de la Encarnación en Casar de Cáceres.
El ROSETÓN tiene un diámetro de 5 metros.
La obra consiste en 180 discos de 30 cm. de diámetro cada uno
por 5/10 cm. de grosor.
Está elaborado con corcho natural de alcornoque (bornizo,
primera extracción de corcho de un alcornoque). Está
pintado en matices rojos. El trabajo se ubica en el jardín
privado de la Casa Rural La Encarnación en un espacio de
hierba, llano y cuadrado, flanqueado por un entrañable
bosquecillo de pinos, almendros, higueras… 1812 metros cuadrados.
( este recinto contiene la singular plaza de toros cuadrada datada
entre 1920 – 1925).La instalación además cuenta
con dos grajos de bronce, esculturas de 27 x 8 x 6 cm. c/u.
La obra puede visitarse desde el 21 de Diciembre de 2006 hasta el 25
de Febrero de 2007, los sábados, domingos y festivos en
horario de mañana de 10.00 h. a 14.00 h. Los demás días
de la semana previa cita llamando por teléfono a la Casa Rural
927 29 07-01 ó al 616 41 38 45 de Andrés Talavero.
Esta sencilla obra fue
instalada por primera vez en el estanque, azud, del Monasterio
Jerónimo de Yuste (ver imágenes) entre el 5 y 25 de julio de este año.
En Yuste aparecía como un enorme nenúfar flotante
que ondulaba y giraba levemente por efecto de la brisa. El gran disco
sobre las aguas verdes actuaba como un gran mandala tibetano, un
punto rojo, una formación emergente en el paraje exuberante de
vegetación. ROSETÓN tiene otros antecedentes en las
obras de Andrés Talavero. “A finales de 2004, una
tarde me encontraba en la catedral de León, contemplando las
vidrieras. En esa tarde de invierno oscura y lluviosa se abrió
un claro de luz. Viví un momento mágico, muy especial
por la luz que recibí, por el éxtasis tan sublime ante
la luz de color”.
A partir de ese momento, obsesionado por el efecto de la luz sobre la
arquitectura y por la sensación de bienestar que se produce al
contemplar una vidriera, investigó, mediante dibujos y
construcciones las vidrieras góticas, su componente espiritual
y cultural, se concentró en el concepto de centro y luz.
Diseñó formaciones radiales, círculos, discos y
esferas. Concretando valores de serenidad, estabilidad, solidez,
equilibrio, armonía… Fabricó rosetones de hojas de
olivo en los caminos por los que paseaba. En 2006 expuso 2
fotografías de estas intervenciones efímeras en Jaén
y Málaga, construyendo además in situ dos rosetones.
Actualmente continúa trabajando sobre los rosetones.
Más imágenes aquí.