No, en serio, FELIZ 2018

Salten, que es gratis. 

Sean buen*s que no cuesta nada.

Trátense con respeto, con cariño y hasta con HAMOR.

Lean al menos un libro al mes. Uno bueno. Un pueblo leído es más difícil de engañar.

Si ven una actitud machista, tránsfoba, fascista, heteropatriarcal, racista, contraria a la convención de Ginebra o simplemente irrespetuosa, díganlo. Denúncienlo.

Valoren su trabajo. No dejen que les exploten. Si alguien les ofrece explotarles respondan «Que va, que va, que va, yo leo a Kierkegaard». Y luego le mandan a tomar viento. De mi parte.

Recuerden que el genero humano es la Internacional y que todo nacionalismo es, por definición, sectario.

Recuerden también que la solidaridad panhumana es lo mejor que hemos inventado.

En la misma linea que, como decía Antonio Miranda, recuerden que hay una civilización. Una. Y muchas culturas. Que la primera civiliza y las otras separan, porque diferencian.

No mezclen y si van a beber vino y cerveza recuerden: Beer after wine, just fine. Wine after beer, Oh dear.

Sin son ustedes alumn*s mios, ánimo, saben ustedes hacerlo. Sólo es cosa de echarle tiempo. Disfruten. No me hagan mucho caso. Bueno, un poco sí.

Cuidado con las uvas, no se atraganten.

Este año sale mi libro. PASO LISTA. Espero que vayan todos. (Estoy muy contento, y ademas #vendoOpelCorsa. Gracias, Juan y María).

Y en general, sean felices. Todo lo que puedan. La arquitectura es sólo eso, arquitectura. A veces no hay que tomárselo todo tan en serio. Recuerden sonreír.

Lo contrario de divertido no es serio, es aburrido.

Abrazos, besos, achuchones. Cheers. Prosit. Nasdrovia. Se les quiere.

 

FELIZ 2018

Feliz 2018 a tod*s

Y en las sabias palabras de Le Corbusier: ¡Que corra el champán por esta piscina!

Se os quiere.