Archive for septiembre 2015
Patton, Gary Cooper, los 7 Magníficos y las Tizas de Jimena
Este texto es un relato, libre, de la pequeña charla que he dado como parte de OPENHOUSEMADRID.
[Aprovecho para agradecer a Paloma Gómez la invitación, a Anatxu Zabalbeascoa su moderación –no es fácil lidiar con arquitectos- y a Anna su ayuda para que todo saliera perfecto. Y a todos los ponentes por su generosidad]]
El título es raro. Lo sé. Yo soy algo raro… así que no debería extrañarles queridos lectores. Sin embargo, trataré de ser más claro.
Yo soy de Almería. También es un sitio raro. Lo digo con cariño, no crean. Con el cariño de Radiohead al cantar I’m a creep, I’m a Weirdo. Con el cariño del emigrado interior que vuelve a su tierra cada vez para descubrir cómo va cambiando sin su presencia, siendo la misma y diferente a la vez, ajena y sin embargo propia.
En Almería, vean, hay una catedral. Es –creo que se van haciendo ustedes a la idea del asunto- una catedral rara. Una catedral fortaleza. De planta de cruz pero sin brazo corto, el acceso se produce por la fachada lateral, quedando la portada relegada a un papel secundario. Y junto a la catedral, una plaza.
Estrategias y Perversiones Laborales
Verán, llámenme cascarrabias, llámenme sindicalista envidioso, llámenme Susan (como a Bullet Tooth Tony), pero uno, con la edad, va soportando cada vez menos la impostura –y la mentira- especialmente cuando esta se mezcla con el asunto laboral.
Así, ciertas cuestiones ocurridas recientemente en las que se mezclan con el salario justo conceptos tan absurdos como lo bonito, lo molón, lo buenrollista y otras zarandajas que hacen que quiera afeitar a Mr. Wonderful con una motosierra, me ponen la vena del cuello del tamaño de una vela ibérica especialmente cuando se generaliza la tendencia a solicitar “gente con ganas de aprender”.
El truco es conocido. Gente con ganas de aprender, entorno de aprendizaje, becarios, interns, internship no remuneradas… permítanme que sea franco: Engañufas. Humo. Aires de aroma de tufo de trilero a la espuma de croupier del Missisipi.
Las formas, por ser claros, son malas. Porque son ridículas las más de las veces. Sin embargo es mucho peor el fondo.