Archive for mayo 2009
La Canallesca
Ya hemos hablado alguna vez del nivel, o mejor dicho de la falta del mismo, de la prensa generalista cuando se trata de hablar de arquitectura.
Los despropósitos pasan por las tradicionales patochadas de llamar cemento al hormigón armado, cristal al vidrio, usar la palabra modernista (Relativo al modernismo) por moderno (Relativo a lo actual) y otra serie de incongruencias de trazo grueso como un rodillo de encalar paredes.
Cuando la cosa entra ya en los terrenos del análisis, la profundidad es la de una charca de ranas en pleno mes de agosto y el olor a estancado también. O nos movemos en la inconsistencia más absurda y la falta de criterio más inane y variable o nos pasamos al almíbar azucarado a cucharadas soperas que destilan algunos supuestos conocedores de la materia que lo mejor que podrían hacer es aprender primero sobre arquitectura, aprender luego a escribir sin que parezca que el papel lo ha lamido la madre de Bambi, y juntándolo todo, escribir de arquitectura.
Todo ello cuando la cuestión no se basa en el pago de favores debidos. En el ahora ya te toca tan de moda o a criterios más propios de la sección de modas del canal E! que a una publicación seria.
Sirva como ejemplo que el reparto de “reconocidos prestigios” es en este país la tómbola de la feria y el siempre toca (si no un pito, un pelota). El encumbrado de inexplicables e imperdonables falacias y fallas (De las de cartón piedra) arquitectónicas es deporte que se practica con profusión.
Ni rastro de capacidad crítica. De un mínimo análisis coherente. De una línea editorial de ningún tipo. De profundidad. Ni en un faldoncillo, ni en una columna. NADA.
SMS-3
Groucho Marx trabaja en el departamento de marketing de Infoempleo.com
«Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente»
Royal Couche Prizes
Norman Foster premio Príncipe de Asturias de las Artes. No era nada lo del ojo, y lo llevaba en la mano.
Por lo visto no hay arquitectos españoles a los que dar el premio de marras. Aquí, en Villar del Rio, (Antes España) lo que nos venga de fuera siempre nos parece la pera limonera.
Se nos ocurren a bote pronto unos veinte, algunos a título póstumo tristemente.
Es lo malo que tiene no salir en el Hola (El de verdad esta vez) que luego no te comes un rosco en estas maravillosas regalías de canapés royal made.
Claro que por otra parte…. ¿De las artes? ¿De qué artes? Si fuera de las malas artes, o del arte de que te den los concursos a dedo, nos callamos inmediatamente. Que le den uno no, dos. Y un chotis agarrao con la Leti de bonus.
Pero si hablamos de arquitectura, sospechamos que estamos en la actuación habitual de una banda de indocumentados votando fuera del tiesto.
Hay una categoría de investigación científica y técnica. Ahí es donde habría que estar.
Eso claro, de querer recibir un premio que lleva el nombre del habitante de ese casoplon indigno, casado con quien le pone el nombre al Enterprise aterrizado en Oviedo a la mayor gloria de EL (Que también tiene un premio) y del señor Spock.
Así se escribe la historia. La fuente de letra no la sabemos, pero ¿El papel?
El papel es Couche. Y amarillo. Y de un artístico que ni Pinito del Oro.
Días Contados
Cierto gurú de la arquitectura 2.0 escribe esto.
Se ve que la nuestra es “Una profesión que tiene los días contados”. Magnifico.
Desconozco si esto de la profesión con los días contados lo va a contar en el Congreso de Arquitectos en cuyo blog tan a bombo y platillo se le entrevista. O si lo conto en la bienal de la que fue jurado.
O quizá va a contar lo de que el futuro lo ve en el Sector Terciario (Que pensara el hombre que ha descubierto la rueda, salvo por el nimio hecho de que… YA ESTAMOS en el sector terciario).
A lo mejor los días contados vienen del artisteo irrefrenable, de la mirada de ombligo sin tasa, de no saber lo que es un presupuesto (ni cumplirlo, claro, de lo que las arqui-stars saben como para escribir una enciclopedia), de no tener ni la más remota idea de lo que es la LCSP (El mismo dixit) y querer vestirlo de ironía, de querer ser de todo (Enólogo, biólogo, nefrólogo, psicólogo, periodista, sociólogo) menos arquitecto.
¿Por qué el resto de profesiones técnicas están igual o mejor y nosotros peor o… mucho peor?
¿Quizá por boutades gratuitas e infantiles como esta?
MI profesión no tiene los días contados.
La suya no lo se.
Ni la verdad me importa, salvo por el hecho de que nos confundan.
Yo hay cosas que no me tomo a broma.
Los Curris
Los que sean de mi quinta o algo mayores, al resto espero que os de un calambre lumbar inofensivo pero doloroso (sin acritud), recordareis una serie que ponían los sábados por la tarde.
Hablo de la época en que había dos cadenas y a “la dos” mis padres la llamaban “el uacheefe”. De la época en que no había tele por las mañanas y de la época en que lo mas parecido a “Fringe” que había en la tele eran reposiciones de “los Invasores”.
La serie, creada por el maestro Jim Henson, se llamaba Fraguel Rock y era (O asi lo recuerdo) una maravilla de decorados, efectos especiales pre-digitales y las magnificas marionetas y animatronics de la factoría Henson.
De todos los personajes que salían en la serie, guardo un recuerdo especial en mi negro corazoncito para “Los Curris“. En la versión inglesa, a la que he podido echar mano mas mayor, su nombre era “The Doozers».
Eran unas criaturitas verdes, pequeñitas y monísimas, vestidas de obreros de la construcción, que se dedicaban sin descanso a levantar estructuras de polvo de rábano cristalizado que los Fraguels devoraban sin cesar.
Hoy he estado en una visita de obra. Y me he acordado de los Curris.
Y que quieren que les diga. Si un dia llego a una obra y me encuentro, no ya a todos, sino solo a la mitad de los obreros así de completitos y de equipados, me va a dar otra pericarditis acompañada de un orgasmo multiple que va a temblar el misterio.
De la emoción, se entiende.
Plan Ehhhhh!
Les suponemos enterados de la pedrea presupuestaria que les ha caído a los ayuntamientos gracias al llamado Plan E, o mejor Plan EHHHH! y al decreto de financiación local.
Vaya por delante una afirmación y una pequeña reflexión.
Los ayuntamientos son las maquinas de endeudamiento mas desaforadas que existen en este país.
Cualquiera que haya trabajado para una corporación local, sabrá que se da con mucha probabilidad el maravilloso caso de que una vez que has entregado tu factura, y tienes que pagar el IVA de un dinero que no has ingresado, puedes llegar a tardar en cobrar hasta un año (Habla, lamentablemente la experiencia) mientras tu deudor se ha desgravado el IVA que tan graciosamente tu has adelantado. En otras palabras lo que castizamente se llama ser puta y no ya poner la cama, sino pagar la cena y hasta el taxi.
Visto esto quizá seria mas mejor, o incluso lógico, que el dinerito se empleara en pagar acreedores, muchos de ellos estudios de arquitectura y arquitectos que están como las Bangles, haciendo el egipcio, en vez de meterlo en nuevos gastos. Pero no nos extrañemos. De pandemias y políticos del signo y tendencia que sea, esta el mundo mas que lleno.
Lo importante, o digamos que lo que escuece como limón en una cortadura con un folio, es que en parte el decreto estaba destinado, y así lo especifica claramente, a ayudar a los estudios y oficinas de arquitectura. Lo pone así, como lo leen, negro sobre blanco.
Y ahora viene la pregunta de rigor,
¿A que estudios y oficinas?
Pues por lo visto a los de siempre, a los amigos, a los cuñados, a los goodfellas, a las culebras sigilosas, a los trapaceros de todo pelo y condición dispuestos a vender la honradez por el primer maravedí que caiga en la bolsa. Y no crean que lo han hecho solos, no. Lo han hecho de la manita con alcaldes, concejales, oposiciones y toda la banda politiquera que sienta los reales en los ayuntamientos patrios.
En general cuando la política mete sus zafias zarpas en cualquier cuestión técnica, es como para agarrarse los tobillos con las manos, y como diría Turco en Snatch “The rabbit gets fucked»