FELIZ 2019

Marta Parra y después Eva Álvarez me dijeron en dos ocasiones distintas que en una charla mía todas (casi todas) las imágenes de las diapos eran de hombres.

Me llamó la atención entonces, y lo hace ahora, que algo que a mi me pasaba completamente desapercibido fuera evidente para dos arquitectas, separadas por el espacio el tiempo y las generaciones. Me hizo pensar y quizá eso es lo mejor que puede pasarle a una persona. También a un/a arquitect*.

He aprendido mucho desde ese momento. O creo haberlo hecho. De Eva y Marta, pero también de Raquel Martínez, Almudena de Benito, Emma López Bahut, Luz Paz Agras, Ines Moisset y Daniela Arias Laurino, Silvia Blanco, Bea S. González, Irene del Sol, Paloma García Gener, Anatxu Zabalbeascoa, Atxu Amann, María Jesús Muñoz Pardo, de todas mis alumnas que se enfrentan a un mundo que quieren (y deben) cambiar… de tantas compañeras, profesionales, arquitectas, docentes…

[Mi memoria no es lo que era, sabrán ustedes disculparme los olvidos, no intencionados]

Es navidad. Es un año nuevo. He revisado las felicitaciones que hemos hecho otros años, y en todas aparecen hombres. De nuevo, me ha sorprendido ser poco consciente del hecho.

Así que en este año en el que tantas cosas han pasado, las felicitaciones (las dos que ven aquí, y que pueden usar libremente) incluyen a mujeres. Son sobre mujeres. Sobre arquitectas, o en el caso de Guntha Stolzl profesoras de arquitect*s.

[Ambas están inspiradas en una antigua —y genial— campaña de Stabilo. Esta.]

Vaya este pequeño homenaje para nuestras compañeras, con la intención de seguir aprendiendo y de reconocer y entender que la profesión será en el futuro una profesión de trabajadores, mejor dicho… de trabajadoras. O no será.

Este hecho hace necesaria una constante reivindicación. La precariedad, la explotación y la economía sumergida en la arquitectura española afectan de forma mucho más grave a las arquitectas. Si es necesaria la visibilización no lo es menos la lucha contra el precariado y la contratación ilegal que expulsa a las arquitectas de la profesión.

Sigamos con ello en 2019, y más allá.

Sigamos aprendiendo, luchando y cambiando.

Pasen muy felices fiestas.