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Aquí también hay que leer compulsivamente (LFC)

Man On the Moon

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Este post viene con música, porque es verano amiguitos. Y para ver si alguno se relaja antes de que le de algo.

Como todos saben, hace poco ha sido el aniversario de la llegada del hombre a la luna.
No les pregunto si vieron el programa de Hermida porque les supongo gente de bien y porque los hubo bastante mejores en el canal National Geographic, en el Odisea o en el Youtube. Incluso en la NASA, que tiene bastantes videos puestos en su web para solaz y disfrute de los fans de la cosa espacial.

Les parecerá que este tema se sale de lo habitual ¿Qué hace esto en un blog de arquitectura?, sencillamente es una conversación que suele entretenerme hasta la saciedad intelectual de mis oscuras (Y por lo visto para algunos, disgusting) neuronas. Y además, no den todo por perdido hasta llegar al final.

Y es que cuando dos personas de menos de 50 años hablan sobre este tema, la pregunta siempre esta en el alero:

¿Llego el hombre realmente a la Luna por primera vez ese 20 de Julio de 1969 o aquello fue un montaje?

Curiosamente esto es algo que nuestros padres no se plantearon en su momento ni se han planteado jamás y por contra nuestros abuelos sí, haciendo buena la teoría de que dos negaciones hacen una afirmación y de que el nieto se lleva bien con el abuelo por el procedimiento de negar a su padre y este al suyo.
En pleno siglo XXI, con Internet puesto al servicio de teorías de la conspiración de lo mas diverso (¿Esta Hitler vivo en un rancho en Sudamérica? ¿Elvis fue secuestrado por la CIA?), el terreno esta más que abonado para germinar cualquier especie por dislocada y disparatada que esta pueda parecer,

Recuerden, nos referimos exclusivamente a esa mágica noche del 20 de Julio cuando Buzz Aldrin y Neil Armstrong bajan a la superficie lunar dejando a Collins en el modulo orbital (Y haciendo un papelón que ni les cuento).

A lo largo de los años he conseguido resumir y concentrar todas las teorías en tres ramas:

1.- La más radical: No se llegó a la luna, pero como se había fijado una fecha y los rusos estaban apretando, se montó todo el asunto en un decorado (¿El área 51 para darle más emoción?). Todo fue un montaje en resumen.

2.- La más oficial: Se llegó a la luna, la frase de “Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad” se le ocurrió a Armstrong solito. Grabaron unos videos estilo playero, cogieron unos pedruscos y vuelta para casa. Todo fue un éxito.

Con respecto a la primera, uno tiene que creer a pies juntillas y con una fe digna de un converso recalcitrante en la seriedad y discreción de los implicados conspiradores para que en 40 años no hayan dicho esta boca es mía o hayan usado la muy española frase de “¿No sabes lo último?”. Son, como es de suponer las más divertidas (Incluida la del corte de emisión de 10 minutos en el que se supone que Aldrin y Armstrong se echaron unos amiguetes de otro planeta allí en el Mare Tranquilitatis, o que ligaron con unas chicas de Omicron Persei VIII o incluso la de que allí había un tío de Bilbao que al grito de “¿Qué no hay huevos?”, había llegado unos años antes y había montado una taberna a la espera de que llegara un cliente, con la posterior resaca de txacoli en el modulo orbital a la vuelta. Otras teorías sobre que había allí un promotor reclasificando cráteres son, al cierre de esta edición, poco creíbles).

La segunda es la más aceptada, la versión oficial y la más extendida. Tiene la belleza de elevar el espíritu y el ánimo (Como un gintonic, en mas sano) y la de hacernos creer en la  irreductible capacidad del ser humano por conseguir aquello que se propone, por llegar (como el señor Spock, pero sin orejas de pico) donde ningún hombre ha llegado jamás y por superar nuestros límites y fronteras, sean estos puramente físicos, geográficos o intelectuales.

Hay sin embargo una tercera, mi favorita, que es una mezcla de ambas, es la que supone que efectivamente se llego a la luna y entonces intervino la infinita habilidad del ser humano para ser capaz, en un mismo asunto, de lo mejor y de lo peor.

Entonces fue cuando se pudo producir una conversación de este estilo:

Aldrin: Neil, ¿Dónde esta la película de Super8?.

Armstrog: ¿Pero no la llevabas tú?

Aldrin: ¿Yo? ¿Cuándo he llevado yo las películas Neil? Todo me toca a mí. Bajo del modulo el segundo, no digo la frasecita de las narices y encima… ¿Tengo que estar yo pendiente de la película de Super8?

Armstrong: ¿No la llevaría Collins?

Collins: A mi dejadme en paz que yo si que estoy haciendo un papelón. Una pechada de kilómetros en esta lata de sardinas para quedarme aquí, dando vueltas como el tonto del pueblo. La bronca que me va a echar mi mujer va a ser preciosa. “Que si eres un dejado” “Que si no te esfuerzas”…

Aldrin: Pues vosotros diréis que hacemos…

Armstrong: ¿Cabo Cañaveral? Euh… sí… Soy Neil, hay un problemilla con la película de Super8.

Cabo Cañaveral: ¿Pero eso no lo llevaba Collins?

Collins: Como sigáis así enciendo el cohete y os quedáis ahí. Que a mí ya me da lo mismo cinco que cincuenta.

Aldrin: Michael, por favor, no hagas bromas que no tiene gracia.

Collins: ¿Broma? ¿Te parece poca broma que lleve aquí todo el rato haciendo el primo?

Cabo Cañaveral: A ver no nos pongamos nerviosos, Michael tienes las constantes muy altas.

Collins: Mira lo que te dicen mis constantes.

Cabo Cañaveral: Michael recuerda que no te veo….

Collins: Te estoy haciendo el dedo, Cabo Cañaveral.

Armstrong: A ver tranquilicémonos todos…. Por favor, pensemos en la humanidad…

Aldrin: Ya salió el capitán ecuánime, claro como el señorito ha bajado el primero…

Collins: Neil mira para arriba que te estoy haciendo el dedo a ti también, a ver si lo ves la próxima vuelta…

Cabo Cañaveral: Mirad, daros un paseo por ahí, coged unas piedras o algo y ya veremos como lo solucionamos aquí en casa, y Michael por lo que más quieras deja de darle golpes con el dedito a la ventanilla, que no es lo que se dice irrompible y se descomprime el habitáculo.

Más o menos, algo así, punto y seguido más coma menos. Lo que supone que al volver contrataron a alguien (¿Kubrik dicen las malas lenguas?) para hacer unas tomas magnificas de Aldrin y Armstrong pegando saltitos y besando el suelo en la superficie… de Texas.

No se si es más o menos cierto, claro. Seguramente la versión real sea la oficial, pero me gusta esta ultima teoría algo tuneada en la que pese a todo, siempre queda hueco para la mas básica humanidad que es la de ser capaz de llegar a la luna pero también de dejarse la película de Super8 (O las pilas) en ‘el otro traje espacial’.

Después de unas cuantas misiones a la luna, se abandono el programa Apolo en diciembre de 1972, quizá porque una vez tocada la pared… tampoco es que hubiera nada en la Luna de mayor interés (salvo quizá la taberna del Bilbaino y las chicas de Omicron Persei VIII) y costaba una pasta monumental mandar astronautas para arriba solo para recoger muestras y darse paseos en boogie por la superficie lunar sacando el brazo por la ventanilla.

Lo que me recuerda que el hecho de poder hacer algo esta muy bien y el hecho de analizar si debemos hacerlo… también.

Mira, al final si era de arquitectura…

Written by Jose María Echarte

agosto 6, 2009 a 7:42

10 respuestas

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  1. Creo que ese es uno de los paradigmas de la modernidad, ¿por qué haces eso?…Porque puedo…

    Quizás para replantearnos lo que viene después deberíamos dejar de forzar los posibles y contentarnos con bastante menos. Lo que se dice una vida frugal, vamos…

    Miguel Villegas

    agosto 6, 2009 at 8:13

  2. Sobre el tema yo recomiendo el último libro de la serie «Vaya Timo» [http://www.laetoli.net/col_timo.htm], de la Editorial Laetoli [http://www.laetoli.net/]: «La conspiración lunar ¡vaya timo!», de Eugenio Fernández Aguilar.
    En general, toda la colección es muy recomendable; resulta fácil de leer y se argumenta racionalmente sobre temas como el planteado en un lenguaje sencillo.

    rhevan

    agosto 6, 2009 at 10:49

  3. Hombre, por fin un post luminoso. Ya era hora. ¿Habrá más? Los esperaré ansioso.

    Trumbo

    agosto 6, 2009 at 12:52

  4. Gracias por los links Rhevan.

    jmer73

    agosto 7, 2009 at 0:16

  5. me cuentan que antes se les consultaba a los Arquitectos cómo hacer las cosas, cómo hacer ciudad, y por eso surgieron los CIAM;
    hoy ¿la ambición ha vencido a la prudencia y al análisis? Nadie dice que no a nada. Todo el mundo se atreve a ir a la Luna. (último caso: velódromo de Palma.)

    isa

    agosto 7, 2009 at 15:39

  6. Gran verdad querida Isa. Lo de Palma da para una serie veraniega de posts incluso.

    No muy diferente por otra parte de los usuales «Queremos tener un «insertesuestrellaqui» tan habituales los ultimos años. A dedo, a saco, a sobrecoste….

    jmer73

    agosto 7, 2009 at 16:06

  7. Leches, que no le sigan dando mucho al dedito no vaya a ser que se descomprima el habitáculo…

    Per certo, no aprendes, jmer73. Por si los necesitas tengo un montón de links de gente que opina lo mismo que tú acerca de poder hacer y deber hacer… gente con un cv en Google.

    A ver cuando llegamos a Marte, que ya hay ganas, :D

    Bea Solache

    agosto 8, 2009 at 17:40

  8. Cuando lleguemos a Marte Bea, habra que vigilar no dejarse el cargador de la camara digital, que debe ser el equivalente de la cinta de super8. ^_^

    Eso si, cuando lleguemos estais todos invitados a txacoli.

    JMER73

    agosto 8, 2009 at 22:26

  9. Si hay que buscar un paralelismo con el mundo de la promoción inmobiliaria, la NASA hubiese fotocopiado la memoria de los rusos y hubiese delineado, mal, los planos mínimos que exigiera el visado. Lo demás ya se resolverá en la propia Luna. Y, por supuesto, se hubiese olvidado el Super 8. Por eso ya nadie nos consulta nada y cada vez lo harán menos, si no ponemos remedio, que visto el último congreso, no hay intención de hacerlo. Nos lo hemos ganado.

    JCM

    agosto 10, 2009 at 10:17

  10. Jajaja. Buen simil JCM.

    Me has recordado la historia sobre el boligrafo espacial. Segun esta, la NASA gasto millones de dolares en diseñar y producir un boligrafo que escribiera en gravedad cero y equipar con el a las misiones Apolo.

    Los rusos…… llevaban un lapicero.

    [La leyenda es en parte falsa, dado que fue un particular y no la NASA quien produjo el boligrafo ofreciendoselo posteriormmente a esta ultima quien lo adopto para el programa espacial.
    Sin embargo lo del lapiz es cierto, y el espiritu de la historia no cambia demasiado porque el boli lo fabricara un particular]

    jmer73

    agosto 10, 2009 at 17:55


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