n+1

Aquí también hay que leer compulsivamente (LFC)

Contratos y Ranas

with 10 comments

Forges (Al que pido perdón por la apropiación) clavandolo.

El gobierno (Con la ayuda de la oposición, porque a esto juegan todos) reimplanta el contrato temporal indefinido. Esto lo cuentas en una convención sobre Kafka y el Surrealismo y a mas de uno le da un tabardillo. ¿Pero entonces es temporal o es indefinido? Pues es temporal e indefinido.

Vamos que es de estar de temporal de forma indefinida, ad eternum, toda la vida, hasta que las ranas se peinen, hasta que Luis Fernández Galiano haga una critica y no cambie de opinión o hasta que rueden la ultima temporada de “Game of Thrones”, lo que llegue antes.

Como comprenderán, la gracieta es de una risa tremenda. Por obra y gracia, amigos y amigas del metal, hemos convertido a toda la población laboral española, y en primer lugar a los trabajadores entre 20 y 30 años, es decir a los “jóvenes”, en becarios eternos.

Dejando de lado lo poco que me guste la medida, y dejando de lado la pelea política (Not here please, this is a serious blog, not the circus), uno descubre que aquella vieja teoría de la rana en el agua hirviendo es cierta de toda certidumbre. Ya saben, no hay que meter la rana en el agua hirviendo, sino meterla en agua fría y calentarla poquito a poco para que el batracio vaya pensando “Uy que fria” / “Mmmh que calorcito” / “Mira un jacuzzi” y cuando quiera darse cuenta de lo siguiente este panza arriba.

Y es que, miren, uno ve que al amor de la vergonzante medida, aparecen titulares del pelo:

“Llevo tres años en la empresa y he tenido 7 contratos”.

Que ojo, no dice uno que no le parezcan sicalípticos, pero, por probar, que pasaría si lo subiéramos un pelín de tono y lo cambiáramos por:

“Llevo 10 años en la empresa y no he tenido NINGUN contrato”.

No me dirán que no queda muchísimo más espectacular. Y oigan, tiene además la ventaja de ser cierto (cosa que no suele ocurrir con mucha frecuencia).

Años, decenios, o incluso más, llevan los arquitectos jóvenes (Y no tan jóvenes) en España lanzados a la figura del falso autónomo en manada. Carne de cañón de arquitectos impresentables que saben mucho de Oliafur, del nuevo rascacielos, de arquitectura paramétrica y de la madre que parió a Le Corbusier…. pero que están faltísimos de una cultura empresarial mínimamente digna (O incluso legal) y que parte de comprender que ni esto es Tara ni ellos Escarlata O’hara de negro.

Así, esta profesión cuenta con autenticas generaciones completas de eternos becarios hasta los 40, con la vida en el alero del “mañana no vuelvas”, con horarios vergonzosos donde la hora extra es un mito urbano mas gordo que el de Walt Disney congelado y la bronca suele además estar a la orden del día. Yo mismo pasé por esa situación, hasta que me empezó a parecer de broma (mala) que nos cayeran broncas por no “echar horas suficientes” cuando quien nos las echaba estaba allí pasándose el estatuto de los trabajadores por el arco del triunfo.

No entrare ahora en el porque hemos llegado a donde estamos. Bastante bien lo sabemos ya. Desde escuelas en las que se produce mano de obra con el cerebro bien lavadito para que crean que este es el UNICO camino aceptable (Incluso moralmente aceptable), hasta profesores que se valen de un puesto publico para llenar las oficinas de mano de obra gratuita que descompensa el mercado hasta dislocarlo por completo. Desde el silencio cómplice y repugnante de los Colegios (Que todos pagamos y que no a todos sirven por igual) a los impresentables que (Ferran Adria style) querían cobrar por tener a la gente “formándose”.

Lo peculiar no es que, en este caso, nos vayan a bajar el fuego justo cuando estamos a punto de cocernos y mas de un miserable vaya a ver el cielo abierto con la posibilidad de poner temporales infinitos donde antes tenia falsos autónomos.

No. Desengáñense. Lo peculiar es que vamos a seguir igual. Por muy poco que cotice un temporal, por pequeña que sea la cifra…. Siempre será mayor que cero. Con la ventaja añadida de que los falsos autónomos cobran IVA que se desgrava el Sauron de turno, sentado en su torre de Mordor, donde se extienden las sombras de la desvergüenza.

Y a mi, que quieren que les diga, cada día todo me da mas asquito. Los Colegios, por si se lo han preguntado, están con lo del visado que como todos sabemos es fundamental e importantísimo tal y como esta el patio. Se esta hundiendo el Titanic y los maestros de nuestro desgobierno están pendientes de que la orquesta siga tocando.

[Inciso: ¿Seria posible una descolegiación masiva de todos aquellos que, siendo falsos autónomos trabajando para terceros, no vayan a firmar nada? Mmmmh. Tentador]

Mucho se esta hablando del cambio de paradigma en la figura del arquitecto español. Del crowdsourcing, del trabajo en nube, de la especialización y de todos los cambios necesarios que vamos a experimentar. Muy poco en cambio de la patética estructura empresarial del sector, de sus oscurísimos cimientos y sus pies de barro.

Y hasta que no cambiemos esa mentalidad, todo lo demás es toreo de salón. Algo debemos haber hecho mal, muy mal, cuando lo que es una medida de precarización del mercado laboral como la del contrato temporal eterno nos puede llegar a parecer una maravilla, el nirvana con bodoques.

Mientras tanto, pásenme las sales de baño, el agua ya hace burbujitas….

Written by Jose María Echarte

septiembre 1, 2011 a 13:26

Publicado en Actualidad, profesión

10 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. Yo he sido falso autónomo en tu tierra. Una noche (sí, noche) el cabeza del estudio me comentaba que estaba mal del estómago, no dormía bien y que temía (como resultó finalmente) que estaba enfermo. Me dirigió una sonrisa cómplice mientras decía «esto es una mierda, pero todo sea por la Arquitectura, ¿no?». Yo lo miré, me dio la risa (mi salud está por encima de todo), y desde entonces supe que no nos íbamos a entender jamás.

    Mi caballo de batalla desde hace unos años está en la apertura de la mente esclava del arquitecto, en poner en crisis el condicionamiento conductual al que se nos somete en las escuelas, a darnos cuenta de que somos libres y hay otros caminos con más recorrido. Hablas de la esclavitud, pero a diferencia de Mami, la asistenta de Escarlata, los arquitectos decidimos ser esclavos unos de otros sin tener ni pajolera conciencia de ello, pensando que gracias a nuestro esfuerzo la Arquitectura saldrá adelante. La idealización de la práctica de la Arquitectura como fin en sí misma es un poderoso agente idiotizante.

    Volviendo a mi experiencia almeriense, un día decidí exigir mis condiciones por derecho (que sabía que no me iban a conceder), salí por la puerta grande (intuía que mi despido estaba a la vuelta de la esquina) y entonces comprendí por qué tenemos miedo a la libertad.

    geciar

    septiembre 1, 2011 at 14:13

  2. geciar: ¿Porqué tenemos miedo a la libertad? ¿No deberíamos decir otra cosa?

    Yo creo que a lo que tenemos miedo es (para empezar) a que llegue el seguro de responsabilidad civil y nos crujan cada trimestre. Para poder pagarlo se necesitan unos ingresos mínimos (más seguro médico, más el IVA, más el IRPF, más gastos…).
    Por eso no nos independizamos de nuestros Sauron particulares, porque esos mismos se llevan todos los encargos y son capaces de bajarse los pantalones y regalar el proyecto (y dirección de obra, etc…) con tal de llevarselo. Son capaces de hacerlo por molestar, por que no se lo lleve un joven con ganas: «¿Qué se habrán pensado esos hippies? ¿Que tienen derecho a vivir de esto? ¡Aquí no cabemos más! (bueno, mi hija que acaba de terminar la carrera y que entrará en la empresa familiar sin necesidad de demostrar nada)».
    Así es. Somos nuestros peores enemigos. Y luego ya vienen los demás: clientes tocapelotas, tramposos o simplemente jetas que no pagan (o se indignan por pagar lo que consideramos justo). Administraciones hiperburocratizadas. Empresas de todo tipo que te chulean lo que pueden. Obreros y encargados de obra que pasan de «los papelotes esos que no sirven para nada» y te plantan los grifos que tendrían que ir a la cocina en el salón (verídico, pero todos conocemos mil anécdotas de este tipo).

    ¿Solución? Hay varias que se ocurren, las cuento porque creo que tenemos que empezar a creernos que es posible «salir del hoyo».

    Reclamar nuestra dignidad (que la tenemos, no me valen comentarios derrotistas). Somos lo suficientemente creativos para reinventarnos continuamente y lo suficientemente técnicos (bueno, en mi caso no, creo que no aprendí nada en la carrera) para hacernos valer como técnicos competentes, anda que no hay especialistas en estructuras o gente que calcula instalaciones sin ser ingenieros.

    Hacer como hacen los abogados, y hacen algunos amigos: piden una provisión de fondos. Eso aleja a los malos clientes y atrae a los buenos (conozco a un amigo que lo hace, y le funciona divinamente, sin ser un curtido arquitecto con treinta años en la profesión).

    Y hacer un contrato con el cliente (la hoja de encargo, que yo recomiendo que se llame «contrato», que suena a más serio) que implique seriedad por ambas partes.
    Y cobrar lo que es justo, que dejemos de tirar los precios por los suelos.

    Eso para empezar. Quería aportar alguna posible solución, y espero leer más aquí: contribuyan, contribuyan.
    No me valen escepticismos ni sarcasmos (aunque suelen ser bastante divertidos), ni gente que está de vuelta de todo (con cuarenta años? Vamos, hombre! Ni que hubieran subido al Everest, j*er!!). Aquí a decir cosas útiles y constructivas.

    raul

    septiembre 1, 2011 at 16:32

  3. Después de soportar » duras» pruebas en las escuelas de arq. que solo hemos superado los más gilipollas, porque tenemos mucha vocación de arquitectos, claro, ahora nos encontramos el panorama profesional que corresponde a seres indignos como nosotros. Después de 20 años de profesión como liberal, veo el futuro muy negro. Para empezar a despejar el camino yo empezaría por dinamitar las sedes de todos los Colegios.

    Rasputín

    septiembre 1, 2011 at 19:55

  4. Yo animaría a todos a los jóvenes a emigrar aunque solo sea temporalmente y ver lo que se cuece por otros sitios.
    Por cierto que lo de la decolegiación masiva creo que en madrid se dio con la subida de tarifas sin avisar (lo colgaron en una esquinita en la web) y con la desaparición (sin avisar también) de los descuentos para «nuevos colegiados», no me compensa pagar 420€ para que me manden una revista (que casi nunca llega)….

    Eugenia

    septiembre 2, 2011 at 0:13

  5. Loable pataleta. 
    Pero inoperativa. 
    Los profesores de griego se quejaron en su momento. Los de latín también. Y los viejos autores de la SGAE creen todavía legítimo cobrar sus royalties de por vida. 
    Legítimo solamente desde su obsoleto punto de vista. 
    Cuándo nos vamos a dar cuenta de que todo ha cambiado irreversiblemente?
    Los Colegios de arquitectos y la profesiòn han desaparecido. 
    Lo público y lo privado han tenido que cambiar sus roles. 
    Por el mercado y por los abusos de la amamantada sociedad que, por generaciòn, habeís vivido los autores y comentaristas de este blog. 
    España-Europa van a ser museos para el disfrute de turistas rusos, indios o chinos. 
    Se acabò joder. Una putada, pero Spain is over. 
    Qué hay que hacer?  Còmo? Nadie lo sabe. El futuro perfecto ha desaparecido incluso como tiempo gramatical. 
    Por qué no se plantean escenarios posibles en vez de tanto llanto y nostalgia?
    Nmas1, 
    Porqué no os convertís en verdaderos activistas y abandonais esta actitud tan plañidera?

    Mimí

    septiembre 5, 2011 at 8:42

  6. Es que yo personalmente el pasamontañas de activista lo tengo en el tinte «Mimi».

    Ya si eso, cuando me lo devuelvan, lo vamos viendo.

    Ser activista es, por ejemplo, hacer lo que hizo Geciar: Pedir lo que es justo y no aceptar, no conformarse con menos. Luchar en la parcela de cada uno, por pequeña que esta parezca.

    Raul, estoy de acuerdo, y las medidas que propones son validismas, pero, analicemos: Esa es tu opcion (La mia tambien), la de estar por tu cuenta, la de independizarte. ¿Debe ser la opcion de todos?. Creo que no, pensarlo es no asumir que habra quien (Estando en su derecho) ni quiera el seguro de responsabilidad civil, ni la responsabilidad, ni los quebraderos de cabeza aparejados….. ni firmar nada. Que quiera ser un trabajador por cuenta ajena. Lo surrealista es que hemos desarrollado un sistema en el que esto es practicaente imposible para un altisimo porcentaje de profesionales. Tiene mucho que ver con lo que mencionas de exigir una dignidad que hemos colaborado a tirar por los suelos.

    Eugenia, es cierto, ahora mismo es una de las salidas mas evidentes. (Ya sabes, «Los arquitectos en España tienen tres salidas: Tierra, mar y aire») Lo que me resulta preocupante es que estamos consiguiendo expulsar de este pais a generaciones completas de profesionales…. o en otras palabras, que estamos perdiendo un talento (En estos momentos muy necesario) que nos va a costar mucho recuperar.

    jmer73

    septiembre 5, 2011 at 11:49

  7. Gracias por el post, y a los que comentan. Añado:

    Desde hace dos años existe un sindicato de arquitectos para actuar. Quejarse, reflexionar, crear foros donde se hable del tema está muy bien y también lo hacemos.Lo intentamos hacer en medios de comunicación, porque se visibiliza el problema, pero hay que pasar a la acción, es cosa de todos, cuantos más mejor.

    Siendo pocos se han conseguido grandes logros:
    En las CCAA en las que está activo, se han conseguido cosas, como por ejemplo, que se contrate a las plantillas de estudios, generalmente grandes, mediante campañas de inspección de trabajo .
    Para un convenio colectivo con mínimos salariales para arquitectos, necesitamos la ayuda y motivación de todos. Ayuda es afiliación, que es simbólica económicamente, pero que cuenta a la hora de ser considerados sindicato representativo del sector..
    Se fomenta el auto-empleo, mediante charlas sobre otros modelos empresariales, cooperativas, etc.

    Afiliaciones aquí: http://www.sindicatoarquitectos.es/afiliacion.html

    Comprendo los reparos que a un arquitecto «educado» para creerse la creme de la creme, le puede provocar la palabra sindicato. Poco a poco ese reparo se vence, y cada vez son más los afiliados. Creo que es un problema de cierta falta de cultura social o política mezclada con una educación orientada para ser «carne de estudio» de los profesores de Arquitectura y con una deriva social y política general que tiende a eliminar y desprestigiar los pocos diques que quedan como defensa de la dignidad del trabajo y el trabajador. La bajada de honorarios de los arquitectos, (como empresas o trabajadores por cuenta propia) ha sido posible gracias al dumping o competencia desleal que realizaban los estudios bajando los salarios y condiciones laborales de sus plantillas sin derechos y sin cultura para defender sus derechos.
    Paradójicamente, al final los perjudicados son también las empresas y los verdaderos autónomos p que viven de su trabajo, que ven como caen sus honorarios.

    coincido con las críticas a los colegios… con las búsquedas creativas de nuevas facetas de trabajo.. con la emigración.. pues sí, es que no hay otra.

    con el Spain is over no coincido.
    vivimos en tiempos en los que se hace necesario actuar, salir a la calle, …ser partícipe. vemos ciudadanos derrocar sátrapas, en la otra orilla del Mediterraneo, vemos un movimiento como el 15-M salir adelante con la escala y dificultades que conlleva… y no somos capaces de hacer cumplir la ley a una panda de señoritos de cortijo cuyo único mérito es ser lo suficientemente impostores para engañar y emplear ilegalmente ahorrandose las cotizaciones sociales a arquitectos motivados , responsables y trabajadores…
    Creo realmente que si no solucionamos el problema es porque no queremos…de verdad.
    está en nuestra mano que nuestra profesión sea algo serio, digno, y un verdadero servicio a la sociedad, y no la mierda que es ahora mismo. Si queremos construir casas para la gente, empecemos por airear nuestra propia casa (la de los arquitectos), que huele a podrido.

    ¡Claro que podemos !..pero.. ¿Queremos?

    Saludos a todos.

    afiliado Sarq

    afiliado Sarq

    septiembre 6, 2011 at 0:24

  8. Yo no sé si soy «un talento» perdido pero si sé que a España no vuelvo hasta que me den como mínimo las condiciones que he encontrado en Austria.

    1.-Con el sueldo de un principiante se puede vivir independiente y ahorrar.
    2.-Las horas «extra» no existen como tal, si hay que sacar un proyecto adelante se trabaja más pero cuando no hay exceso de trabajo te puedes coger días libres. El horario es flexible, en general un estudio no tiene porqué tener horario de comercio o de banco.
    Está claro que mi jefe firma todo y cobra por todo ello pero yo defiendo a mis 30 años poder ser empleada (quien sabe si luego decido montarme por mi cuenta) y tener una cosa que se llama estabilidad personal y laboral.
    Por eso yo aconsejo salir, para que veamos que nos han vendido la moto de mala manera. Y tal vez, alguno se vuelva y ponga las cosas en su sitio a los «jefes» que no son más que explotadores o llegue el momento que no hay suficientes arquitectos y por la ley de la oferta y la demanda se los rifen…(!!)

    Lo que no es normal es que en España tenga contrato la señora que limpia y la secretaria mientras que los arquitectos cobran en «B» o están de falsos autónomos (los demás titulados no están mucho mejor, y las «prácticas» sin cobrar están a la orden del día)
    Por cierto yo me afilié al sindicato, la cuota es simbólica y no participo porque no estoy en España pero me parecía que era necesario.

    Eugenia

    septiembre 6, 2011 at 23:11

  9. Esta situación no la solucionarán los colegios, por falta de interés y de competencia. Efectivamente somos uno colectivo con condiciones de trabajo miserables, pero esto puede cambiar: denunciando las situaciones irregulares, exigiendo contratos de trabajo, reivindicando un convenio para los despachos de arquitectura. Es algo que el sindicato está haciendo, con pocos medios y algunas dificultades, pero algo empieza a moverse.

    Daniel

    septiembre 14, 2011 at 16:19

  10. gracias por el post.
    Yo estoy afiliada al sindicato y la verdad es que se ve que hay cosas que están cambiando.
    Sé que se está preparando un congreso nacional para noviembre. No me perderé esta oportunidad de conocer a otros compañeros con los mismos miedos, ambiciones y sueños que yo. Seguro que es una buena oportunidad para aprender y conocer otras formas de realizar la profesión.

    jarc

    septiembre 15, 2011 at 14:48


Deja un comentario