¡Kafka Vive!
Bremmer, Bird & Fortune era un programa del Channel 4 británico conducido por Rory Bremmer y el equipo formado por John Bird y John Fortune. Un programa de humor, con este punto extremadamente ácido y lacónico del humor inglés (cuando lo es realmente, en la mejor tradición de Monty Python pero con puntas de realismo).
El programa solía terminar con una entrevista entre Fortune y Bird en la que el primero actuaba como entrevistador y el segundo, generalmente siempre con el mismo nombre: George Parr, representaba el papel de un entrevistado casi siempre relacionado con aspectos económicos y sociales de actualidad. Así, Parr fue almirante a cargo de la construcción de portaaviones innecesarios, responsable del eurofighter… que no volaba, director del Eurotunel… que quería demandar a los ferris porque llevaban pasajeros, banquero de inversión… que seguía siendo rico, y un largo etcétera de elementos cuestionables.
Lo más interesante de las piezas (Auténticas obras de arte de timing y preparación) era que las respuestas de Bird estaban basadas en citas, noticias y datos completamente reales –en su mayoría obtenidos de la prensa- que desgranaban de forma tremendamente clara. Sin aspavientos, de la manera más normal posible dejando la crítica a la pura contemplación de la realidad elevada a la categoría del absurdo más surrealista que imaginarse pueda. Fortune preguntaba con una inocencia flemática y Bird respondía -con la misma inocencia- con las atrocidades más kafkianas como si no pasara absolutamente nada porque –y esto es lo tremendo- la realidad es que no pasaba. Ni pasa.
Y, amigos, si esto ocurre en Inglaterra, país medianamente civilizado ya saben, ¿Qué no ocurrirá en la España del champan y los amiguitos del alma?
Desde n+1, sección ¡Kafka LIVES!, hemos decidido combinar a todos los políticos españoles, arquitectos absurdos, representantes económicos y demás en un solo personaje y, en la tradición de Bird & Fortune, entrevistarle. Les advertimos de antemano, eso sí, que ningún político, empresario, arquitecto o demás subespecie fue dañado durante la producción de este artículo. Entre otras cosas porque… como ya saben, y como sabían los dos Johns, nunca pasa nada.
[Les advertimos también, que todo –TODO- lo que aparece en esta entrevista es absolutamente –lamentablemente- real]
Allá vamos.
Entrevistador: Bienvenido Don Pepe Pérez de Pérez.
PPP: Si, gracias, gracias…
E: Es usted responsable de obras públicas del gobierno, si no nos equivocamos…
PPP: Si bien, bueno… pero solo de mi parte, claro.
E: ¿Su parte?
PPP: Si, claro, la herencia recibida ya sabe. ¿Lo ha escrito bien? He-ren-ci-a… con h. Nos han dicho en el partido que tenemos que hablar mucho de la herencia recibida.
E: Por supuesto, por supuesto…
PPP: Tengo incluso el memorándum interno… ¿Lo quiere ver?
E: No, no, su palabra es suficiente.
PPP: Si usted lo dice… pero pregunte, pregunte…
E: Durante su mandato se desarrollaron las obras de la ciudad de la justicia…
PPP: Ah sí. Estamos muy orgullosos del resultado.
E: Por supuesto, por supuesto. Y ¿Cuánto dice que costó el desarrollo del proyecto?
PPP: 105 millones de euros, no hemos reparado en gastos. La justicia, como sabe es una de nuestras prioridades.
E: Por supuesto, claro. Y como avanzan las obras.
PPP: No avanzan.
E: ¿No avanzan? No acabo de entenderle.
PPP: Si verá, es algo bastante técnico, permita que le explique.
E: Por favor,
PPP: Bien, en las obras, como usted sabe, hay obreros, trabajadores, maquinas… cosas que se mueven de aquí para allá, andamios… ¿Ve donde quiero llegar?
E: Si, claro.
PPP: Pues en esta no hay nada de eso. Nada de nada, para ser precisos.
E: Entiendo. Quizá han completado la mayoría de edificios.
PPP: Si. Tenemos uno.
E: ¿Aún en construcción?
PPP: No. Acabado.
E: Cierto… el ¿Instituto de Medicina Legal?
PPP: Si. Maravilloso edificio ¿Verdad?
E: No sabría decirle. ¿Están satisfechos con el resultado?
PPP: Por supuesto. Siempre invertimos en lo mejor, pensando en los ciudadanos claro. De hecho nada más ganarse el concurso los arquitectos ya nos dijeron que con el dinero con el que decían en el concurso que se podía construir lo que habían presentado al concurso por aquel dinero… no se podía construir lo que habían presentado.
E: Creo que le he perdido.
PPP: Si, no se preocupe, me pasa mucho. Imaginemos que usted llama a un fontanero.
E: Si.
PPP: Y le dice, tienes que arreglarme el baño, y tengo este dinero.
E: Si, buena previsión, cierto.
PPP: En efecto, en efecto. Y El fontanero le trae una lista detallada de cosas que va a hacer por ese dinero. ¿Cierto?
E: Claramente.
PPP: Usted acepta. Pero el día que va a empezar la obra el fontanero le dice que por este dinero lo que él ha dicho que podía hacer por ese dinero… no lo puede hacer.
E: ¿Por qué?
PPP: Necesita un 42% más. De dinero, claro.
E: Claro. Pero usted en ese momento detiene al fontanero. Al fin y al cabo la obra no ha empezado.
PPP: Bueno verá, es todo muy técnico claro.
E: Claro. El fontanero puede enfadarse…
PPP: Si, podría, pero no lo hace.
E: ¿No? ¿Cómo es eso?
PPP: Bueno, porque las obras empiezan. El fontanero está contento.
E: Claro, imagino…
PPP: No, permítame que corrija, está MUY contento.
E: ¿Ciertamente?
PPP: Si, verá, el fontanero cobra en función del presupuesto. A mayor presupuesto, más cobra.
E: Lo que le convierte…
PPP: En un fontanero muy feliz.
E: Cierto, cierto. Pero, déjeme preguntarle… ¿Por qué eligieron a este fontanero en concreto?
PPP: Bien, me alegra que me haga esta pregunta, claramente fue por que compone una escenografía expresionista y amable que se funde sin violencia con el terreno, y que extiende las gargantas abruptas de las calles con sendas plácidas hacia los aparcamientos al pie de la autopista y hacia el perfil lejano.
E: Si, bien…
PPP: ¿Usted lo entiende?
E: No
PPP: Bien, me alegra que estemos en la misma página. Prosiga.
E: ¿En cuanto presupuestaron la obra?
PPP: Aproximadamente en 100 millones de euros.
E: Y han cumplido con sus expectativas…
PPP: Incluso las hemos sobrepasado.
E: ¿Oh si?
PPP: Si. Llevamos 400 millones de euros. Un incremento del 400%. Prevemos que pueda llegar al 500% claro. Eso es lo que yo llamo superarse.
E: Ciertamente, eso es superar cualquier expectativa. ¿El proyecto se ha mantenido igual?
PPP: Bueno es todo muy técnico. Ha habido algunas modificaciones. Todo técnico claro.
E: ¿Por ejemplo?
PPP: si, bueno. Las torres, claro.
E: Cierto… torres… ¿De refrigeración, de telefonía? ¿De alta tensión?
PPP: No. De nada, realmente.
E: Bien, bien, claro… de nada.
PPP: Si. No son, lo que podríamos decir… no tienen… como lo diríamos…
E: ¿Utilidad alguna?
PPP: Exacto. Verá, el fontan… el arquitecto tenía un amigo que había proyectado estas torres. Y no las había podido construir. Y le prometió en su lecho de muerte que las construiría.
E: Entiendo.
PPP: Y ahí están.
E: Construidas.
PPP: Y pagadas, ciertamente.
E: Por supuesto. ¿Algún cambio más?
PPP: En fin sí. La piedra… claro.
E: Bueno la zona es conocida por sus canteras…
PPP: Pero entenderá usted… vivimos en un mundo globalizado.
E: Claro.
PPP: Claro. Y la piedra la trajimos de Brasil.
E: ¿Es diferente la piedra?
PPP: Si. Por supuesto.
E: ¿En qué?
PPP: Bueno… es de Brasil.
E: Entiendo.
PPP: Y es más cara. Claro.
E: Por supuesto. Avancemos un poco si le parece…
PPP: Es una sensación nueva para mí, pero adelante.
E: Es consciente de que ha habido algunas críticas al coste, e incluso a la practicidad de alguno de los espacios.
PPP: Si pero verá, en el partido entendemos que esto es una arquitectura del exceso. Que está más allá de las necesidades y de la construcción incluso.
E: ¿Si?
PPP: Por supuesto. Entre nosotros le diré que la democracia está muy bien, pero la arquitectura, la de verdad, donde mejor funciona es en los regímenes oligárquicos.
E: ¿Es así?
PPP: por supuesto. El consenso está sobrevalorado. Ya sabe que a nosotros el consenso… estamos siempre dispuestos a saltárnoslo y a correr riesgos. Por el bien de la ciudadanía, claro.
E: ¿Han medido ya esos riesgos?
PPP: Por supuesto.
E: ¿Y?
PPP: Aproximadamente un 400% de riesgos. Pero, como le digo, estamos dispuestos a correrlos gastándonos su dinero para mejorar su vida. Siempre que no necesiten el dinero para otra cosa, claro.
E: Claro. En este caso, si me permite, uno de los miembros del jurado advirtió de que el proyecto iba a exceder el presupuesto.
PPP: Si pero, entenderá usted… ¿Un arquitecto al que hemos invitado por su reconocida capacidad para que analice los proyectos presentados advirtiéndonos de que uno de ellos puede irse de presupuesto? No podemos creer todo lo que nos dicen. Es como decir que en un puente vacacional habrá accidentes de tráfico.
E: Cierto, cierto. Hay una duda que nos plantean nuestros oyentes ¿De quién fue la idea de construir un aeropuerto al lado del proyecto?
PPP: Bien, la idea fue tomada de forma consensuada vistos los informes de viabilidad que hicieron unos técnicos.
E: Siempre hay que fiarse de los técnicos, claro.
PPP: Excepto cuando dicen que los presupuestos pueden dispararse, porque eso como ya le he dicho es como lo del puente… y los accidentes de tráfico…
E: Indiscutiblemente.
PPP: Y, en resumidas cuentas, todo fue una decisión que respondía al cumplimiento de las prospecciones generalizadas realizadas por eminentes personalidades de campos próximos a la toma de decisión establecidos según el procedimiento administrativo ulterior, garantizando con ello lo más importante.
E: ¿Qué es?
PPP: Que nadie pueda decir que fui yo.
E: Entiendo.
PPP: Si. Verá, es todo muy técnico.
E: Sin embargo… la estatua que colocaron en la entrada…
PPP: Ah sí, la estatua. Fantástica. Un chico majísimo el escultor.
E: Si, pero se le parece bastante. Yo diría que eso es revelador.
PPP: Oh bueno ¿Usted cree? No del todo. A mí no me sale un avión de acero inoxidable de la cabeza… Aunque quizá el artista pretendía una alegoría a la capacidad creativa del cerebro humano, que es capaz de concebir inventos y proyectos
E: ¿Es cierto que costó 300.000 euros?
PPP: Ah mire, sí que nos parecemos entonces. Lleva usted razón.
E: Por supuesto, ¿Qué tal está funcionando el aeropuerto?
PPP: Fantásticamente. Es el aeropuerto con menos retrasos del mundo. Estamos muy orgullosos.
E: Es para estarlo. ¿Cómo lo han conseguido?
PPP: Bien, cierto… todavía no ha aterrizado ningún avión. Ni despegado, claro.
E: Por tanto su sistema para incrementar la eficiencia horaria del aeropuerto es…
PPP: Que no funcione.
E: Efectivamente. ¿Algún pequeño fallo en esta, por otra parte revolucionaria, teoría de gestión de tráfico aéreo?
PPP: Bueno… se acumula mucho polvo en las pistas.
E: Claro, claro.
PPP: Pero entiéndame, es un aeropuerto para la gente. Vea, ¿El día de la inauguración?
E: Sin aviones claro.
PPP: Por supuesto.
E: Por supuesto
PPP: El día de la inauguración, en vez de recibir algún aterrizaje o un despegue, dejamos que la gente corriera por las pistas. ¿Entiende? ¿Cuánta gente puede decir lo mismo de Barajas? Creo que esto nos proporciona una posición realmente visionaria. Basta ya de segregación humana en las pistas de aterrizaje.
E: Visionario, sin duda.
PPP: Sin duda.
E: No son pocos los proyectos que han encarado ustedes durante su mandato.
PPP: Por supuesto. Siempre al servicio del púbico. Del ciudadano.
E: Siempre. Entre ellos, creo que deberíamos destacar el palacio de la ópera.
PPP: Ah sí. Fantástico proyecto. ¿Ha visto usted la maqueta?
E: Si. Pero dígame, ¿En qué estado está actualmente su desarrollo?
PPP: Bien ya ha visto usted la maqueta.
E: Si, ciertamente. Si.
PPP: Exacto.
E: ¿Exacto?
PPP: Sin duda.
E: Quizá no me he explicado correctamente… ¿Cuánto han invertido en el proyecto actualmente?
PPP: Más o menos… unos 1,2 millones de euros.
E: Oh, fantástico, ¿Y qué tal aspecto tiene?
PPP: ¿Ha visto usted la maqueta?
E: Emmh… sí.
PPP: Pues ese es el aspecto que tiene.
E: ¿Se parece a la maqueta?
PPP: ES la maqueta.
E: Entiendo.
PPP: Si, verá, es todo muy técnico…
E: Claramente.
PPP: Claramente. No quiere uno que luego haya problemas.
E: ¿Problemas?
PPP: Si, ya sabe, como ir a Ikea y descubrir en casa que la estantería Billy no cabe en el salón. Para esto es mejor hacer una maqueta. Una buena maqueta.
E: De 1,2 millones de euros.
PPP: Así de buena.
E: Por supuesto, claro. Es consciente de que la oposición ha criticado que se parece a otra maqueta que el mismo arquitecto entrego en Suiza.
PPP: Por supuesto, por supuesto. Volviendo al ejemplo de Ikea… no quiere usted llevarse la primera estantería Billy que salga de la fábrica ¿Verdad?
E: ¿No quiero?
PPP: ¡Cielos, no! Podrían caerse los estantes. O estar coja. O sobrar piezas.
E: Si, le entiendo.
PPP: Es mejor esperar a la segunda estantería Billy. Cuando todo está ya probado.
E: Ciertamente.
PPP: Claro.
E: Sin embargo los suizos no construyeron el edificio, por lo que tampoco está probado.
PPP: Exacto.
E: No le entiendo.
PPP: Nosotros tampoco construimos el nuestro.
E: Ahhh.
PPP: Prudencia. Esa es la máxima que guía todos mis pasos.
E: Claramente. ¿Es este el caso de algunos de los proyectos encargados por su gabinete?
PPP: ¿Concretamente?
E: Concretamente me refiero a los 10,6 millones por dos proyectos de la ciudad de la justicia y a otro de una estación de esquí por 3 millones de euros. Ninguno de ellos construido, me permito añadir.
PPP: Cierto, cierto. Pero claro, usted entenderá, somos un gobierno serio y había que cumplir los contratos.
E: Evidentemente.
PPP: Si supiéramos lo que pone en los contratos ya sería fantástico, claro.
E: ¿Perdone?
PPP: Los contratos… no sabemos exactamente lo que pone en ellos.
E: ¿Están en inglés?
PPP: No, no, no, por favor. Nada tan complicado.
E: Por supuesto.
PPP: Es que no los encontramos….
E: ¿No los encuentran lógicos? ¿No los encuentran apropiados?
PPP: No los encontramos… físicamente.
E: ¿Disculpe?
PPP: Físicamente. No sabemos dónde están
E: Me sorprende.
PPP: No crea, ¿Usted sabe la cantidad de papel que hay en nuestras oficinas?
E: Mucho, imagino.
PPP: Ciertamente. Mucho. Entenderá que buscar uno folios es una tarea complicada.
E: Entiendo.
PPP: Y además, es un tema de sostenibilidad.
E: ¿Sostenibilidad?
PPP: Si, verá. Sabe usted que ha habido elecciones, recientemente.
E: Por supuesto.
PPP: Y claro, somos un gobierno responsable. No quiere uno dejarle al siguiente ocupante de su cargo los cajones llenos de papeles. Es todo muy técnico, claro.
E: Claro, claro…
PPP: Así que lo responsable es hacerse con una buena trituradora de papel. Dejar los archivos expeditos, claro.
E: Si.
PPP: Y bueno, tengo que confesarle, destruir papel… es un poco como comer pipas ¿Sabe? Una vez que empiezas… le vas cogiendo el gusto… es por el sonidito ¿Entiende? Bzzzzzz
E: Perfectamente.
PPP: Puede que hayamos destruido algo de más. Pero nada muy importante.
E: Permítame que introduzca un nuevo tema: Se está hablando mucho del personal asignado a algunas de sus empresas públicas.
PPP: Cierto, cierto. Como sabe nuestro gobierno es un fiel seguidor de los criterios meritocráticos.
E: Por supuesto, pero llama la atención que en algunas de ellas todos fueran gerentes, directores y responsables…
PPP: Si.
E:… pero que no hubiera nadie a quien dirigir, a quien gerenciar o de quien hacerse responsable.
PPP: Bien, claro. Déjeme empezar diciendo que es todo muy técnico, por supuesto..
E: Indudablemente.
PPP: Pero nuestra idea es construir un gran equipo directivo… e ir bajando.
E: Innovador.
PPP: ¿Verdad que si?
E: Las quejas se extienden no obstante a la selección de los ocupantes de los cargos.
PPP: Déjeme ponerlo en un ejemplo… ¿Cuándo entrevistan a alguien para su trabajo, no le gustaría tener más tiempo para conocer mejor a los candidatos? ¿Saber cómo son?
E: Supongo que sí, claro.
PPP: Ahí lo tiene. A los seleccionados los conocemos de siempre. Somos casi amiguitos del alma, si puede decirse así.
E: Entiendo.
PPP: Algunos, como el Secretario del departamento técnico, incluso se han criado profesionalmente bajo la tutela directa del ministro de agricultura. No me imagino nada que pueda superar a eso en un currículo.
E: Bueno… de hecho es el hijo del ministro de agricultura.
PPP: Lo que, no me negará, indica que se ha criado bajo la tutela del ministro de agricultura. Hasta los 18 años por lo menos.
E: Es evidente.
PPP: Meritocracia, amigo mio.
E: A lo largo de su gestión, por poner una nota critica, parece que por unos motivos u otros han tenido ustedes algunos problemas con los arquitectos.
PPP: Ah, cierto. Pero en el gabinete hemos desarrollado una formula definitiva para suavizar estos.., pequeños roces.
E: Interesante… ¿Cuál?
PPP: Matarlos.
E: ¿Perdone?
PPP: Matarlos. A todos.
E: Pero, claro, permítame… esto son muchos arquitectos.
PPP: Y este es un gobierno previsor.
E: ¿En qué sentido?
PPP: Por eso hemos construido el Instituto de medicina legal. Claro.
E: Claro. Bien, creo que no tengo más preguntas.
PPP: Un placer atenderle, como siempre. Si me permite, tengo un par de consejos de administración a los que asistir.
E: Por supuesto. ¿Nada muy estresante?
PPP: No, por supuesto. A la postre, como imagina, yo estoy en esto para tocarme los huevos.
E: Claramente.
PPP: Claramente.
Buenas noches.
Despedida y cierre.
[Risas de lata]
[Carta de ajuste]
Siempre he pensado que para hacer estos diálogos casi socráticos,y… viviendo a día de hoy y sirviéndose de la tecnología para publicarlo, casi sería mejor grabarlos que escribirlos. Pero eso es un punto personal, porque como siempre, espero para leer la próxima entrada
Saludos
Platón hablando de sócrates
agosto 26, 2015 at 18:17
Es cierto. Aunque creo que me falta la flema de Bird y Fortune… y ese adorable acentazo…
Sin embargo, no desespere que junto a otros sospechosos habituales algo tenemos en mente. Stay tuned.
Gracias!!! Otro saludo de vuelta!
Jose María Echarte
agosto 26, 2015 at 19:05
saludos desde aaaaarte / gracias por tus comentarios
aaaaarte
septiembre 6, 2015 at 11:56