[Don’t] Relax & [Don’t] Enjoy
Publicaba ARCH20 en estas navideñas fechas que nos tocan un artículo de un antiguo trabajador de OMA sobre lo que aprendió en la oficina de Rem koolhaas, y que lleva el rimbombante subtitulo de “20 consejos para ser un arquitecto de éxito”.
[El artículo se subió el 23 de diciembre y –desconocemos los motivos- no está ya disponible salvo en cache de google]
La entrada original proviene del blog del propio currela (Sin el subtítulo), y por la forma en que está tageada algo nos dice que estamos ante otro maravilloso caso de “internship” a l’architecte, sazonada con su punto de explotación al aroma de desvergüenza sobre cama de distopía caramelizada a muy baja temperatura.
Veamos lo que se cuece en este suculento platillo.
Y es que la mayoría de los 20 consejos son, por ser generoso, bastante triviales. Preguntar si no se sabe algo; no volverse loco con las tareas pendientes y racionalizar el tiempo, no procrastinar, dosificar los esfuerzos (No es necesario que una maqueta previa quede para exponerla en el MOMA, pero quizá sí que lo sea la final…). En fin, me perdonaran ustedes el escepticismo, esta pasión que uno arrastra por ser el décimo hombre, pero nada que no ocurra en “Rodamientos Pérez”, polígono industrial de Bollullos de la Cogolla, que suena menos glam que “internship en Nueva York en OMA” pero que estamos seguros que emplea estos mismos principios.
El problema, como habrán adivinado, no son estas trivialidades que no van a descubrirnos nada nuevo. ¿En qué se diferencia pues trabajar en OMA de hacerlo en cualquier otra oficina del universo mundo? ¿Cuáles son esas diferencias que nos convertirán –según ARCH20- en “arquitectos de éxito”?
Pues para que lo tengan claro, vayamos por partes:
3) Never do anything half-way. If you are given a task, do it to the maximum, all the way until you either run out of time, or collapse and can do nothing any more.
Parece que, tras un par de consejitos zen (Tipo “No sabes nada, Jon Nieve”)… la cosa empieza a ponerse tensa. ¿Colapsar? ¿Esto lo cuentan en la entrevista de trabajo? ¿Cómo?
– ¿Cuántas horas es una jornada laboral?
– Hasta que colapses.
– ¡Cielos, que maravilla! ¡Cuenten conmigo!
Pero en fin, asumamos que es solo una forma de hablar, que aquí el ex – escl… esto… el ex – intern de OMA nos habla de intensidad.
Hasta que, claro, te lees el siguiente y se te despejan las dudas.
4) Stress is the best motivator. That is why you produce your best work when you sleep 4 hours a night and work like crazy towards a deadline just a few days away. Masochistic, but great.
Masochistic, but absolutely idiotic, i would say. Todos hacemos bromas con lo poco que se duerme en esta profesión, pero el stress no es un elemento motivador y desde luego no es “el mejor”. Quizá en una plantación de algodón del sur de estados unidos –circa 1860– o en un sweatshop clandestino en los bajos de una tienda de ropa, pero poco más. Pensar que uno produce mejor cuando duerme cuatro horas entra dentro de esa mística imbécil de los arquitectos que bebemos como el veneno de Mitridates y que pretende –de nuevo- un reparto de carnets absurdos: “Los que no duermen: se entregan a la causa” Vs “los que duermen: nunca serán arquitectos de éxito”.
Es esta una profesión de horarios raros, y puede ocurrir que alguna noche se pase en vela, pero si como parece la cuestión es tan “normal” y tan del día a día que se considera que eso es un factor de motivación, la pregunta clara es:
– ¿A cuánto pagan estos de OMA las horas extras de esas noches en las que voy a dormir 4 horas?
– No, no se pagan.
– ¡Cielos que maravilla! ¡Ojalá me admitan! Es más… ¡Ojalá tengan un látigo!
Pero, tranquilos que lo mejor está aún por llegar:
7) And remember: trying to put effort and pay into the same equation is non-sense.
Curiosamente, desde Hayek a Keynes, de Schumpeter a Marx, algo me dice que TODOS estarían de acuerdo en que EL ESFUERZO DEBE ESTAR EN LA MISMA ECUACION QUE EL SALARIO. O dicho de otra manera, que debe cobrarse de forma justa en función del trabajo que se realiza. Sospecha uno que OMA no es una ONG, y que ellos sí que ponen esfuerzo y cobro en la misma ecuación. Quizá para hacerlo requieran que haya alguien (Véase: esclavo) que no lo haga, y ahí es donde entra nuestro protagonista, redactor de consejitos: Un cooperador necesario. Un converso acrítico de fidelidad perruna que se ha bebido el gatorade hasta apurar la copa y ha pedido más y que es capaz de afirmar –el lenguaje es importante amigos- que pedir un salario justo no sólo es “complicado” o “difícil” si no que [sic] no tiene sentido.
Y es que, de nuevo, somos presas de nuestros propios absurdos clichés y de una mistificación de lo que en otros lugares pasaría por impresentable seguimos creyendo en ese funesto “dar liebre por gato” al que falta algo para estar completo: “Dar liebre por gato… y cobrar gato. O incluso rata”. Cualquier mercado profesional que se base en esta premisa está podrido. Corrupto hasta la medula y de el hay que salir como si le hubieran prendido fuego al edificio. Dos veces.
Pero siéntense, si no lo estaban ya, y prepárense para mi favorito:
8) As far as free time goes, keep this joke in mind: “If you know you cannot avoid the rape, relax and enjoy”. At OMA, there will be “rape” (metaphorically speaking), so relax, forget about free time and enjoy your work.
No estamos seguros de que merezca mucho comentario más. Sin entrar en lo apropiado o no de la bromita (No quiere uno imaginarse el ambientillo tan, pero TAN, majo que hay en OMA) lo que se propone es que uno no solo no se queje sino que además disfrute de la privación de sus derechos laborales más básicos. Aquellos que han costado a los trabajadores del mundo civilizado (Quizá no tan civilizado, visto lo visto) siglos de lucha y de reivindicaciones. Que los entregue con la sonrisa en los labios, idiotizado, y los deposite –no sabemos si genuflexo- a los pies de una estatua del Dios Rem (Sustitúyase por cualquier otro nombre de los que ustedes y yo sabemos). Y de nuevo, y van…, la sensación de que de forma falsaria se propaga la especie de que para “llegar” (No sabe uno muy bien a donde) este meritoriaje en explotación se asume no como un mal necesario sino como una medalla a colgarse. We are slaves and we are proud of it. Una forma clasista (Por la vía de la imbecilidad) de distinguirse de los demás, como algo de lo que presumir ante otros –descerebrados- conversos del gremio sin comprender que en esa asunción ridícula se incluye el desprecio por uno mismo, por su profesión y por algo que está muy por encima de poner en el currículo “OMA”: La dignidad propia.
De aquellos polvos estos lodos en los que enfangan y nadan como si fueran Pepa Pig y su familia quienes creen que es normal pedir seis meses de prácticas no remuneradas para comprobar “si la colaboración funciona bien”. Quien cree que un contrato es un premio y no la legalidad vigente. Quienes aplican lo que les hicieron a ellos asumido como mantra, como sistema inmutable compuesto de la desvergüenza de unos y la sumisión de los otros, que han mutado lamentablemente de profesionales para los que la crítica y el interés por cambiar aquello que no funciona debería ser fundamental en Beliebers arrobadas.
Vean si no los dos últimos consejitos:
19) Don’t think that if you will make it to OMA, you will be a happier person. You might be – for a bit (actually for one moment – the moment you receive the call), but in reality there is no direct relation between being happy and being at OMA. There are a lot of unhappy people at OMA. Probably even more so than in a lot of other places.
20) Disregard the previous point, because it is awesome to work at OMA regardless. As a matter of fact, this has probably been the happiest period of your life so far.
El 19, vistos los anteriores, podía este muchacho habérselo ahorrado. Es evidente para cualquiera con dos dedos de frente que trabajar en un sitio donde no hay horarios y se duerme 4 horitas, donde la paga no compensa ese esfuerzo y donde no solo no se respetan los mínimos laborales sino que además debe sonreírse porque no lo hagan, no parece lo más indicado para acudir con una sonrisa plantada en la cara todas las mañanas.
Pero entonces… ¿Por qué el 20? ¿Cuál es la alegría? ¿La formación? Pongamos algo en claro… TODO EL MUNDO APRENDE ALGO EN EL TRABAJO. La formación NO ES UN REGALO. Es una inversión de quienes deciden tener becarios y les compromete a formarlos –empleando su tiempo- a cambio de obtener un personal altamente cualificado y amoldado a su sistema de trabajo. ESE ES EL INTERCAMBIO. Evidentemente el objetivo de esta formación es la continuidad de los trabajadores y si no lo es, estaremos ante una farsa perversa en la que se está empleando mano de obra barata –regalada- en régimen de explotación sumisa a la que se ha convencido que lo que es NORMAL EN CUALQUIER EMPRESA DEL MUNDO, esto es, formar a los trabajadores, es para las empresas de arquitectura (O en general relacionadas con lo que algunos llaman de forma simplista “la creatividad”) un regalo de los dioses. A los que se ha metido en la cabeza, clase a clase, articulo a artículo, cliché a cliché, que tienen que “relajarse y disfrutar” y que este es el camino. Que ser poco más que un esclavo, ser lo que en otra profesión sería absolutamente indigno, es un mérito del que presumir hasta el punto de darlo explicado en 20 consejos.
De ahí la alegría. La estúpida alegría de quien se siente tocado por el fuego prometeico y no es más que un engranaje silente en una maquinaria repugnante que dura ya demasiado tiempo.
Yo por mi parte ni me he relajado nunca ni he disfrutado jamás cuando alguien ha querido explotarme. Les recomiendo que hagan lo mismo, es mucho más –esta vez de verdad- divertido, aunque sea solo por ver la cara que algunos vampiros llegan a poner.
Poco que añadir a un post tan certero. Enhorabuena, José M.
Apunto un detalle: actualmente la RSC (=Responsabilidad Social Corporativa) es uno de los «must» de toda empresa/compañía que se precie por ser bien calificada en todos los ámbitos, al punto que hasta las Business Schools han tenido que incorporar rápidamente estas materias en sus planes de estudios.
No estaría de más que empresas como OMA (y otras que todos conocemos) se pusieran las pilas de una vez y asumiesen la RSC dentro de su ideario empresarial, aunque solo fuera por su propia estética (la ética no se cambia tan rápido, pero bienvenida sea si lo hacen).
De hecho, otros agentes con los que OMA comparte la élite de la Arquitectura (Fundaciones que dan premios Pritzker, o que dan becas para participar en estudios internacionales –OMA era uno de esos «deseables» destinos hasta 2008– a estudiantes de Arquitectura españoles, o que eligen al comisario jefe de bienales internacionales, etc.), deberían ya tomar nota de esas prácticas ilegales para penalizar a los que las sigan ejerciendo.
Salud y spray anti-esclavitud como regalo de Navidad!!! ;-)
( @ro_almonacid )
[ r-arquitectura ]
diciembre 23, 2014 at 22:41
Gran artículo.
Con mentes como la de este iluminado tocado por la mano de Rem y con las ingentes cantidades de borregos dispuestos a ir dócilmente al matadero (o a galeras, vaya) va a ser difícil salir de esta espiral de indignidad en la que esta bendita profesión está metida hasta el corvejón… pero habrá que intentarlo y seguir mostrando el camino de la luz y la verdad que no es otro que el no dejarse esclavizar ni pisotear. ¿Tan complicado será de entender?
pedroivanramos
diciembre 23, 2014 at 23:10
Reblogueó esto en El bar del Críticoy comentado:
Trabajo bajo presión, sí y sólo si no se requiera creatividad… [Yo por mi parte ni me he relajado nunca ni he disfrutado jamás cuando alguien ha querido explotarme…] No puede ser que produzcas mejor que nunca cuando estas estresado, a menos de que estemos hablando de trabajo bruto. Así qué se trata de lo siguiente: Algunos requerimientos de empleo advierten que pueda se haya desarrollado la habilidad de trabajar bajo presión. . .[ Stress is the best motivator. That is why you produce your best work when you sleep 4 hours a night and work like crazy towards a deadline just a few days away. Masochistic, but great.]
miluskadanielle
diciembre 26, 2014 at 4:50