Recetas con Arquitectura Picada (I)
Hoy, y a la vista de algunas recientes noticias, n+1 Nouvel Cuisine (Brazo armado -con un pela-patatas- y cocineril de esta santa casa) se complace en presentarles la apetitosa y sabrosísima receta:
BjarkeSoufflé sobre cama de sostenibilidad al aroma de centro comercial.
Para esta receta se necesitaran utensilios básicos de cocina e ingredientes comunes…. y no menos de 30 becarios a los que se tendrá previamente en maceración unos meses en régimen de esclavitud, trabajando 14 horas al día, por una comida y cama, con el objetivo de ablandarles las carnes y –sobre todo- la moral.
Cuando los becarios estén en su punto de maceración, se procede a cocinar el BjarkeSoufflé, de la siguiente manera:
Se toma una porción generosa de Broadacre City añeja, le redondearemos las esquinas con un cuchillo cebollero bien afilado para que quede moderno, aunque de sabor estará exactamente igual. Lo pasamos por un hervor con unas hojas de Zaha Hadid para que agarre aroma a paramétrico.
La lamina resultante la colocamos cuidadosamente encima de una sección -previamente comprada en el Alcampo (Marca Auchan)- de centro comercial con ínfulas, tipo la ciudad de la Fuga de Logan, dispuesta en capas.
Lo cocinamos a fuego rápido de horno arquiestelar para que suba (No vaya ser que se nos caiga el soufflé, y con el la tontería). Es importante que ningún comensal –revista de arquitectura o plataforma similar- le rasque con la uña, o se notara la excesiva esponjosidad etérea del pastel resultante que puede colapsar [intelectualmente] a la mínima.
Se sirve -convenientemente renderizado- con video anexo, sobre cama de espuma de lugares comunes con un sazonado de sostenibilidad greenwashing (fresca) y cebollitas caramelizadas en una reducción de la cocción de unas hojas de la revista Abitare.
Acompañar de vino.
Mucho.
[Porque es imposible que esto cuele si no es con mucho morapio en el organismo]
[Puede servirse también -en caso de gustarnos los sabores picantes y peculiares derivados de que el nuevo urbanismo lo gestione una macro-corporación- sustituyendo el preparado de Auchan por unas laminas de megabloque de MegaCity 1, añadiendo a la masa un Juez Dredd sin pelar, con su casco y todo. Diversión garantizada o diez años en el Isocubo]
Bon appetit!
Te faltó el necesario Alka-Seltzer después de la comilona…
Isaac Estanislao
abril 16, 2013 at 20:44
José María, ¿quieres casarte conmigo?
Ah, y gracias.
Itziar
abril 16, 2013 at 22:21
Jajaja. Gracias! Sonrojo maximo #^_^# aunque:
Y gracias a ti por leernos Itziar!
Jose María Echarte
abril 16, 2013 at 22:25
A mí al final me deja regusto a Cidade da Cultura Eisenmanniense…
acotadecalle
abril 16, 2013 at 22:28
Muy bueno, como siempre.
Arquitectamos locos?
abril 16, 2013 at 23:14
No sé por qué os metéis con el BIG, si es un genio. ¿No veis que ha puesto jirafas en la sección?
arrierito
abril 16, 2013 at 23:46
Genial! Sólo os ha faltado poner el resultado
Jesús Cordero
abril 17, 2013 at 0:40
YES IS MORE…!!!
Cuando sea capaz de terminar de leer ese «su» libro de recetas arquitectónicas (¿?) prometo dejar de cocinar… Mi teoría es que B.I. es el «replicante» de su maestro RemK. O su atrevido «pequeño saltamontes», JAJAJAJA…
( @ro_almonacid )
[ r-arquitectura ]
abril 18, 2013 at 11:44
Como les falle la tela asfáltica…
JCM
abril 19, 2013 at 14:01
Buen artículo para denunciar la frivolidad desenfrenada. Los camelos son cada día más grandes… Y si, he querido escribir camelos, no camellos, ni caramelos… aunque pude que algo de eso también haya entre los condimentos de estos souflés.
Rosa Añón
abril 22, 2013 at 21:19
[…] En el blog nmas1 nos proponen una divertida receta de cómo construir un BjarkeSoufflé. Haciendo una crítica en este sentido que el diseño a veces no es más que una estrategia de marketing muy bien concebida. […]
La cocina de diseño no es más que marketing – Arquitecto Recio/diseccionando estructuras comestibles/
enero 27, 2019 at 22:24