Chámpiñon scuér
Esta imagen, distribuida por la Gerencia de Urbanismo local, muestra cuál será el perfil del centro histórico de Sevilla una vez que finalicen las obras del nuevo mercado de la plaza de la Encarnación, proyecto del alemán Jurgen Mayer, que declaró en su día estar orgulloso de levantar la "nueva catedral" de la ciudad. Hay que estar muy seguro de uno mismo para decir eso precisamente en Híspalis.
Es esa mancha blanca y amorfa de la izquierda:
El proyecto no ha estado exento de polémica desde el
momento de su adjudicación y aún hoy, cuando se encuentran acometidas
gran parte de las obras, sigue generando odios y pasiones, en especial
entre la clase política.
El Partido Andalucista ha decidido ponerse las
setas por montera y salir con ellas a la "corrida de la oposición" pidiendo
su paralización y derribo. Las setas, y el tranvía recientemente
inaugurado, que prometía desmantelar si ganaba las pasadas elecciones municipales.
Cuántos trenes urbanísticos ha perdido Sevilla en el último siglo por políticas como ésta.
Qué tarde ha llegado a tantas cosas.
Y suma.
Y sigue.
(Y no, aún no me ha dado tiempo a echarte de menos, guapa)
Has vuelto. Y en grande.
¿No era mas fácil plantar árboles?
...
diciembre 12, 2007 at 11:22
Lo del concurso e la Encarnacion tiene todo el poso de esta «Andalucia imparable» que nos desgobierna. Los champiñones son, a la par que impertinentes (De escasa pertinencia) un fasto «modernillo» que recuerda mas a los excesos de la Expo que a un Ayuntamiento interesado en revitalizar su tejido urbano. Pero en fin, mas de lo mismo. Arquitectura rock´n´roll y viva el carton piedra.
Donald Trump estaria orgulloso.
ASHCRAFT
diciembre 13, 2007 at 13:10